Territorios palestinos. Decenas de personas perdieron la vida este domingo en ataques israelíes en la Franja de Gaza, mientras el movimiento palestino Hamás afirma estar considerando una propuesta de tregua en su conflicto con Israel.
El Ministerio de Salud de Hamás informó que al menos 92 personas murieron durante la noche.
Un ataque israelí golpeó una guardería en Rafah, en el sur del territorio, donde se refugiaban personas que habían huido de los combates, según la oficina de prensa del gobierno del movimiento islamista.
Según un periodista de esta agencia, el ejército israelí continuó bombardeando la ciudad de Jan Yunis, en el sur, ahora parcialmente destruida, y donde, según Israel, se esconden dirigentes de Hamás.
Los bombardeos también afectaron a Rafah, más al sur, según la misma fuente, mientras crecen los temores sobre una posible ofensiva militar contra esta ciudad superpoblada, junto a la frontera ahora cerrada con Egipto.
En Rafah, ciudad de 200,000 habitantes, más de un millón de palestinos desplazados se encuentran ahora hacinados en refugios y precarios campamentos, amenazados por la escasez y las epidemias.
Guerra desatada
La guerra fue desencadenada por un ataque sin precedentes de Hamás el 7 de octubre en suelo israelí, que dejó más de 1,160 personas, la mayoría civiles, según un recuento de esta agencia basado en datos oficiales israelíes.
En respuesta, Israel prometió “aniquilar” a Hamás y lanzó una ofensiva militar que ha dejado hasta el momento 27,365 muertos, la gran mayoría civiles, según el último balance del Ministerio de Salud del movimiento islamista.
El ejército israelí anunció el domingo la muerte de un militar, elevando a 225 el número de sus soldados muertos en Gaza.
La guerra ha provocado el éxodo de la población y según la ONU más de 1.3 millones de habitantes, de un total de 2.4 millones, se encuentran ahora refugiados en Rafah.
“Queremos que termine esta guerra porque estamos exhaustos. Esperamos volver a casa, incluso si nuestras casas están en ruinas”, dice Abdelsalam Abu Al Shaar, que huyó de la ciudad de Gaza, en el norte del territorio.
“Somos civiles indefensos. ¿Por qué bombardean a todo el mundo?”, se pregunta.
La ofensiva terrestre de Israel, lanzada el 27 de octubre en el norte del enclave, se extendió en diciembre hacia el sur, hasta Jan Yunis.
Según el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, Rafah es el próximo objetivo. “Llegaremos a Rafah y eliminaremos a los elementos terroristas que nos amenazan”, dijo el jueves.
Diplomacia y tregua
En el frente diplomático, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, tiene previsto llegar este domingo a Oriente Medio para apoyar las negociaciones sobre una nueva tregua entre Israel y Hamás.
Su agenda prevé que viaje a Catar, Egipto, Israel, Cisjordania ocupada y Arabia Saudita.
Entretanto, siguen las negociaciones para alcanzar una segunda tregua, más larga que la de una semana en noviembre que permitió la liberación de un centenar de rehenes retenidos en Gaza a cambio de palestinos detenidos por Israel.
Unas 250 personas fueron secuestradas y llevadas a Gaza el 7 de octubre, según Israel, y 132 rehenes siguen retenidas. De ellas, 27 fueron declaradas muertas por el ejército.
El líder de Hamás, Ismail Haniyeh, que vive en Catar, debería viajar a Egipto para negociar un borrador de acuerdo elaborado por los mediadores cataríes, estadounidenses y egipcios.
El acuerdo prevé una tregua de seis semanas con la liberación de entre 200 y 300 palestinos detenidos en Israel a cambio de 35 a 40 rehenes, según una fuente de Hamás, una organización considerada “terrorista” por Israel, Estados Unidos y la Unión Europea.
En Beirut, un funcionario del movimiento palestino, Osama Hamdan, dijo que es prematuro hablar de tregua y que solo hay “un acuerdo marco que necesita ser estudiado”.
Nuevas tensiones regionales
El conflicto tiene consecuencias en la región y se teme una escalada.
El portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, dijo el sábado que sus fuerzas habían atacado “más de 3.400 objetivos” de Hezbolá en el sur de Líbano y habían matado a 200 “terroristas y comandantes” desde octubre.
Siria e Irak denunciaron los bombardeos llevados a cabo por Estados Unidos contra grupos proiraníes en sus territorios, en represalia por un ataque a una base militar estadounidense en Jordania el 28 de enero que dejó tres soldados muertos.
En Yemen, Estados Unidos, el principal aliado de Israel, así como el Reino Unido, anunciaron el sábado bombardeos de docenas de objetivos en respuesta a los ataques contra buques de los rebeldes hutíes, respaldados por Irán.