Moscú. Más de 50.000 soldados rusos fallecieron desde el inicio de la invasión de Ucrania en febrero del 2022, según un recuento realizado por el servicio en lengua rusa de la BBC y el sitio ruso Mediazona.
El cálculo, publicado tras una investigación conjunta y finalizado el 7 de abril del 2024, se basa en diversas fuentes de información, como comunicados de prensa oficiales, noticias en prensa y redes sociales, o mediante visitas a cementerios.
Ni Ucrania ni Rusia hicieron balances oficiales de sus pérdidas desde el inicio de la guerra, por lo que ambos medios advierten de que su recuento no pretende ser exhaustivo.
A finales de febrero, Ucrania estimaba en 31.000 el número de sus soldados muertos, mientras que el Ejército ruso evita comunicar sus pérdidas militares.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, recurrió este miércoles a la “ley sobre los secretos de Estado” y al “caso particular” de la invasión rusa de Ucrania para justificar la ausencia de comunicación oficial sobre las pérdidas militares de su ejército.
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En agosto pasado, el New York Times, citando a funcionarios estadounidenses, estimó las pérdidas militares rusas en 120.000 soldados muertos. El 29 de enero, en una respuesta escrita a un parlamentario, el ministro de Defensa británico, James Heappey, fijó en 350.000 el número de soldados rusos muertos o heridos.
En su trabajo, BBC Russian y Mediazona se interesaron particularmente por la suerte que tuvieron los presos de las cárceles rusas reclutados para combatir en el frente. Decenas de miles de reclusos fueron enrolados desde las prisiones rusas a cambio de una promesa de liberación.
Según la investigación de los dos medios, sobre una muestra de más de 1.000 prisioneros, la mitad de los reclutados por el Ejército ruso murieron dos meses después de haber sido enviados al frente. Los reclutados por el grupo paramilitar Wagner morían en general tres meses después de su alistamiento.
Los dos medios señalan también que más de 27.300 soldados rusos murieron en el segundo año del conflicto “lo que ilustra el enorme costo humano de las ganancias territoriales” obtenidas por el ejército enviado por el gobierno de Vladimir Putin.