EscucharTerritorios Palestinos. El principal hospital de Gaza, ubicado en el epicentro de los enfrentamientos entre Israel y Hamás, se vio obligado a enterrar a decenas de fallecidos en una fosa común, según informó el martes su director. Además, miles de civiles permanecen atrapados en el complejo en condiciones desastrosas, sin acceso a agua ni electricidad.
Los tanques israelíes se encuentran a pocos metros de la entrada del hospital de Al Shifa. Israel acusa a este centro médico de ocultar una posición estratégica de mando para Hamás, una afirmación que el movimiento islamista palestino niega.
La ONU estima que dentro del hospital hay miles de personas, posiblemente hasta 10.000, entre pacientes, personal y desplazados, sin posibilidad de escapar debido a los combates.
“Hay cadáveres esparcidos en los pasillos del complejo hospitalario y las salas refrigeradas de las morgues ya no tienen electricidad”, afirmó el director del hospital, Mohamad Abu Salmiya, en referencia a la escasez en la Franja de Gaza debido a la guerra y al asedio impuesto por Israel el 9 de octubre. “Nos vimos obligados a enterrarlos en una fosa común”, agregó el médico.
Un testigo dentro del recinto describió que el olor de los cadáveres en descomposición resulta insoportable.
Israel sostiene que el hospital no es un objetivo de su ofensiva en Gaza, lanzada con el objetivo de “aniquilar” a Hamás en respuesta al asalto de comandos del movimiento palestino en territorio israelí, que dejó 1.200 muertos y unos 240 rehenes, según las autoridades.
En Gaza, el Ministerio de Salud controlado por Hamás afirmó que 11.240 personas murieron, incluyendo 4.630 niños, a causa de los ataques israelíes.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se refirió a la situación del hospital de Al Shifa, que ha focalizado la atención internacional sobre el conflicto. “El hospital debe estar protegido”, declaró Biden el lunes ante la creciente indignación por la muerte de civiles en Gaza.
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Hombres caminan mientras los pacientes descansan en el hospital Al-Shifa en la ciudad de Gaza en medio de las batallas en curso entre Israel y el movimiento palestino Hamas. (KHADER AL ZANOUN/AFP)
“Somos civiles”
La conmoción por el ataque de Hamás del 7 de octubre y la respuesta de Israel en Gaza han desencadenado protestas en Oriente Medio, Europa, Estados Unidos y América Latina.
Ante la creciente presión internacional, Israel accedió a establecer pausas diarias y “corredores” humanitarios para permitir la huida de civiles atrapados por los combates.
Sin embargo, las autoridades israelíes insisten en que no habrá un alto el fuego hasta la liberación de los rehenes retenidos por Hamás.
La travesía para escapar de los combates es peligrosa, y palestinos heridos informaron que sufrieron un bombardeo mientras evacuaban hacia el sur de Gaza.
“Caminé cerca de tres o cuatro kilómetros mientras sangraba”, relató Hasan Baker. “Somos civiles, nos estamos moviendo de un lado a otro siguiendo las instrucciones de la ocupación israelí”, añadió.
Israel confirma muerte de rehén
La situación de los rehenes llevados a Gaza es una cuestión complicada, y Catar está mediando en las negociaciones. Abu Obeida, portavoz del brazo militar de Hamás, mencionó la posibilidad de un acuerdo para liberar cien rehenes israelíes a cambio de 200 menores y 75 mujeres palestinas que están en prisiones israelíes.
En Israel, familiares de los secuestrados iniciaron una marcha de cinco días desde Tel Aviv hasta Jerusalén para exigir un acuerdo.
Este martes, Israel confirmó la muerte de Noa Marciano, una soldado de 19 años que estaba en poder de Hamás en Gaza, un día después de que el movimiento islamista informara que la mujer murió en un bombardeo israelí.
El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, afirmó que los soldados “encontraron indicios” de que rehenes israelíes detenidos por Hamás fueron escondidos en un subsuelo del hospital pediátrico de Al Rantissi de Gaza.
La policía israelí anunció que está investigando acusaciones de que durante su asalto, los comandos de Hamás cometieron actos de violencia sexual.
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Miles murieron en los incesantes bombardeos israelíes de la Franja de Gaza, según el Ministerio de Salud dirigido por Hamás, desde que estalló la guerra después de que militantes palestinos atacaron el sur de Israel el 7 de octubre matando al menos a 1.200 personas, según cifras oficiales israelíes. (-/AFP)
Hamás “perdió el control en Gaza”
El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró que Hamás “perdió el control en Gaza” y que sus combatientes estaban “huyendo hacia el sur”.
El ejército israelí reivindicó haber tomado el control de edificios gubernamentales de Hamás en Gaza, incluyendo el Parlamento y edificios del gobierno y de la policía.
La guerra en Gaza ha exacerbado la violencia en otros frentes, desde Cisjordania hasta Líbano y Siria, y aumenta el temor a una escalada del conflicto.
En Cisjordania, ocho palestinos murieron en enfrentamientos contra tropas israelíes, según informaron este martes las autoridades palestinas, que estiman que desde el inicio de la guerra, al menos 180 palestinos han fallecido por disparos de soldados o colonos israelíes.
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