Rangún
Los herederos de la junta militar, todavía en el poder en Birmania, empezaron este martes a reconocer su derrota frente al partido de la opositora Aung San Suu Kyi, que parece haber logrado un triunfo aplastante según los resultados publicados a cuentagotas.
Para la cámara baja del Parlamento (la más importante, con 323 escaños en juego), los resultados disponibles atribuyen a la Liga Nacional por la Democracia 78 de los 88 primeros asientos atribuidos
Solo cinco son para el partido en el poder, el USDP, creado por militares.
Las cifras son todavía insuficientes para tener una imagen clara del resultado a nivel nacional. No obstante, la LND de Aung San Suu Kyi reivindica un triunfo en las legislativas del domingo con el 75% de los escaños, basándose en su amplia red de observadores.
Interrogado por la AFP, un alto responsable del partido en el poder, el USDP, reconoció la derrota.
"Nuestro partido ha fracasado por completo. La LND ha ganado. Es el destino de nuestro país", declaró Kyi Win, un excoronel.
"Aung San Suu Kyi debe tomar el mando ya mismo", añadió. El nuevo Parlamento se reunirá a comienzos de 2016, para elegir al nuevo presidente de la República.
La premio Nobel de la Paz de 1991 consideró las elecciones del domingo "en gran parte libres", aunque lamentó algunas "intimidaciones" puntuales, en una entrevista a la BBC.
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"Para los perdedores es mucho más difícil aceptar los resultados que para los ganadores. Si los perdedores lo aceptan, será revelador de la credibilidad del proceso", declaró el jefe de la delegación de observadores europeos, Alexander Graf Lambsdorff.
El responsable no quiso calificar de libres estos comicios, e insistió en que "la elección no ha terminado" mientras no haya concluido la publicación de resultados.
En las últimas horas ha habido muchas preguntas sobre la lentitud de la comisión electoral en la publicación de los resultados de los comicios, en los que la participación fue del 80%.
Si se confirma el triunfo con el 70% de los votos de la LND, anticipado por estos desde el lunes, Aung San Suu Kyi contaría con la mayoría absoluta. Y eso pese a la presencia de un 25% de diputados militares, hostiles a su partido.
Un giro radical después de décadas de régimen militar, y un periodo de dominación política de los herederos de estos desde la autodisolución de la junta en 2011.
"La LND domina el primer asalto de los resultados electorales", titulaba en portada el diario oficial Global New Light of Myanmar.
El Myanmar Times fustigaba "la frustración ante la lentitud" del recuento. Pero en un país acostumbrado a la lentitud, en general, y en particular en la administración, la población no se impacientaba demasiado por el momento.
"No me preocupan mucho los resultados", explica Myo Lwin, profesor de informática en Rangún, confiado en que el poder saliente "respete los resultados".
"Los resultados están tardando porque hay lugares de muy difícil acceso", añade. Los medios de comunicación locales acusan más bien a una administración electoral ineficaz.Lo que se viene. La victoria de Aung San Suu Kyi anuncia un importante cambio político en Birmania que comenzará con la instalación del nuevo parlamento en 2016.
Estas son las próximas etapas del cambio político.
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La nueva cámara entrará en funciones a comienzos de 2016, en febrero o marzo.
De momento, el Parlamento saliente seguirá reuniéndose hasta el 30 de enero, en un ambiente extraño, ya que solo habrá 44 diputados de la Liga Nacional por la Democracia (LND), el partido de la opositora Aung San Suu Kyi, frente a los 331 diputados de la USDP, el partido creado por la junta militar en 2010, un año antes de autodisolverse.
Aung San Suu Kyi se verá en la situación ubuesca de tener que votar durante varias semanas leyes propuestas por el poder saliente.
Por eso, su nueva mayoría (que está por confirmarse) será virtual en un primer momento.Una vez en marcha, el nuevo Parlamento deberá elegir al presidente de la República.
Según la Constitución de 2008, heredada de la junta militar, para la elección del presidente el Parlamento votará en tres grupos: los diputados electos de la cámara alta, los de la cámara baja, y los diputados militares no electos (el 25%).
Cada grupo podrá proponer a su candidato. La votación se celebrará luego en una sesión conjunta.
Aung San Suu Kyi no podrá presentarse, a causa de un artículo de la Constitución que excluye de la función suprema a quienes tengan hijos de nacionalidad extranjera. La interesada ha dicho sin embargo que tiene "un plan" y que estará "por encima del presidente".
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Incluso con mayoría absoluta en el Parlamento, la LND no controlará algunos ministerios clave. El ministro de Defensa y el de Interior serán nombrados directamente por el jefe del ejército.
Aung San Suu Kyi tendrá margen de maniobra en la diplomacia, la sanidad y la educación, sectores arruinados después de décadas de dictadura militar, o dejados en cualquier caso de lado en los últimos cuatro años.
Toda modificación de la Constitución requiere la aprobación de más del 75% de los diputados, lo que otorga al ejército un derecho de veto, ya que un cuarto de los escaños está reservado a militares no electos.
Sin su consentimiento no podrá modificarse la Constitución, y Aung San Suu Kyi nunca será presidenta.Además, en el organigrama del poder, el órgano más importante sigue siendo el Consejo de Defensa y de Seguridad Nacional, dominado por los militares.