Washington. Estados Unidos bloqueó el viernes una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que pedía un “alto el fuego humanitario inmediato” en la Franja de Gaza, donde el ejército israelí libra encarnizados combates con el movimiento islamista palestino Hamás.
La resolución de la máxima instancia de Naciones Unidas, redactada por Emiratos Árabes Unidos y que contaba con el apoyo de 100 países, recibió 13 votos a favor, uno en contra (Estados Unidos) y una abstención (Reino Unido).
El secretario general de la ONU, António Guterres, afirmó antes del voto que “la violencia perpetrada por Hamás” no podía “justificar en ningún caso el castigo colectivo del pueblo palestino”.
Guterres invocó el miércoles el artículo 99 de la carta de la organización para convocar una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad y aliviar la catastrófica situación en la Franja de Gaza.
Pero Estados Unidos, principal aliado de Israel y uno de los cinco miembros permanentes del Consejo, ejerció su poder de veto en el máximo órgano de la ONU.
Israel bombardea el enclave desde el 7 de octubre, en respuesta al ataque perpetrado por combatientes de Hamás contra su territorio, en el que mataron a cerca de 1.200 personas, en su mayoría civiles, y secuestraron a unas 240, según las autoridades israelíes.
En paralelo a los bombardeos, el Estado hebreo, que ha prometido "aniquilar" a Hamás, lleva a cabo desde el 27 de octubre operaciones terrestres en Gaza, reducido a escombros.
Los combates entre las tropas israelíes y los milicianos islamistas se centran actualmente en Jan Yunis, la ciudad más importante del sur de la Franja, aunque también prosiguen en el norte, en la ciudad de Gaza y en Jabaliya.
Hamás, calificado de grupo terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, denuncia que más de 17.400 palestinos, en su mayoría civiles, murieron hasta ahora en los bombardeos israelíes.
“Hecatombe de vidas palestinas”
El ejército israelí afirmó que golpeó a 450 objetivos en Gaza en las últimas 24 horas y que halló partes de cohetes, lanzadores y otras armas en la Universidad Al Azhar de la ciudad de Gaza.
En Jan Yunis, el ejército anunció que estaba avanzando "casa por casa" para encontrar a combatientes de Hamás, que gobierna el estrecho territorio desde 2007.
Las tropas expandieron esta semana sus operaciones hacia el sur del enclave, donde cientos de miles de civiles buscaron refugio y se encuentran ahora atrapados.
"Los que sobrevivieron a los bombardeos corren ahora un riesgo inminente de morir de hambre y de enfermedad", advirtió la oenegé Save the Children junto a otras organizaciones no gubernamentales, que denuncian una situación "apocalíptica".
El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (Unrwa), Philippe Lazzarini, urgió el viernes a un "cese el fuego humanitario inmediato", para evitar una "hecatombe de vidas palestinas".
Israel impone desde el 9 de octubre un asedio casi total a la Franja, lo que impide la llegada de agua, comida, medicamentos y electricidad.
Los bombardeos israelíes sólo cesaron durante la tregua de una semana que entró en vigor el 24 de noviembre, negociada con la mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos.
Durante el cese el fuego, Israel y Hamás intercambiaron rehenes por prisioneros palestinos retenidos en cárceles israelíes.
Pero las autoridades hebreas afirman que aún hay 138 rehenes retenidos en Gaza, donde 93 soldados israelíes murieron desde el inicio de la ofensiva.
El cuerpo armado reconoció el viernes que fracasó en una operación para liberar a rehenes y que el operativo se saldó con dos soldados heridos. Hamás asegura que un rehén murió.
Estados Unidos veta resolución
Ante la “situación catastrófica” que vive Gaza, el Consejo de Seguridad debía pronunciarse sobre un llamado a un cese el fuego.
Pero antes del voto, Estados Unidos indicó que no apoyaría esa moción.
"Si bien Estados Unidos respalda los llamamientos a una paz duradera, en la que israelíes y palestinos puedan vivir en paz y seguridad, no apoyamos los llamamientos a un alto el fuego inmediato" en Gaza, declaró el embajador adjunto de Estados Unidos ante la ONU, Robert Wood.
Una tregua "plantaría la semillas de una guerra futura", ya que Hamás "no tiene deseo alguno de una paz duradera", añadió.
Desde el inicio de la guerra, el Consejo de Seguridad apenas logró adoptar una resolución que pidió "pausas y corredores humanitarios" en Gaza.
La oenegé Médicos Sin Fronteras denunció el viernes que "la inacción del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y los vetos de sus Estados miembro, en especial Estados Unidos, los hacen cómplices de la matanza en curso".
Según la ONU, más de la mitad de las casas quedaron destruidas o dañadas en el territorio y 1,9 millones de personas, el 85% de la población, es desplazada.
La guerra reavivó también las tensiones en Cisjordania, un territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. La Autoridad Palestina indicó que las fuerzas israelíes mataron a tiros a seis palestinos en un campo de refugiados.
Contactado por esta agencia, el ejército israelí indicó que llevó a cabo una operación y detuvo a dos destacados “terroristas”, que ya habían sido encarcelados anteriormente.