Pekín. AP. El fundador de un movimiento anticorrupción en China, acusado de alterar el orden público, no pronunció palabra durante seis horas en protesta por un juicio que considera injusto.
El juicio de Xu Zhiyong, fundador del grupo Nuevos Ciudadanos, refleja el empeño del Gobierno chino de sofocar la disidencia antes de que desafíe a la hegemonía del Partido Comunista, aunque ambos proponen erradicar la corrupción y construir una sociedad más justa.
Ese mismo tribunal luego anunció que otorgó libertad bajo fianza a Wang Gongquan, un conocido promotor de empresas que apoya al grupo Nuevos Ciudadanos y que estaba detenido desde setiembre.
El tribunal no fijó fecha para el veredicto en el caso de Xu.
Su abogado vaticinó que lo hallarán culpable y dijo que los fiscales habían solicitado cinco años de cárcel, la máxima sentencia estipulada para el cargo de alterar el orden público mediante la convocatoria a multitudes.
Tanto Xu como sus abogados se abstuvieron de hablar durante la audiencia.