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La ciudad de Amsterdam envió centenares de bicicletas abandonadas a los refugiados sirios en Jordania, con la finalidad de mitigar los problemas de transporte en el inmenso campo de Zaatari.
Se trata de unas 300 bicicletas y "llegarán al puerto de Aqaba en Jordania en unas tres semanas, para después ser transportadas hacia el campo", declaró a la AFP Ton Buffing, encargado de este proyecto en el Consejo comunal de la capital neerlandesa.
La idea de enviar estas bicicletas al campo de refugiados de Zaatari, que alberga a unos 100.000 sirios a 70 kilómetros de Ammán, nació como consecuencia de un pedido de ayuda por parte del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, añadió.
"Cada día, confiscamos entre 200 y 250 bicicletas, ya sea abandonadas o estacionadas en lugares prohibidos", precisó Buffing.
Estas bicicletas son enviadas a un depósito donde hay unas 25.000 sin propietario.
Las que fueron enviadas a Jordania estuvieron más de tres meses en este hangar, donde fueron reparadas por especialistas la semana pasada, explicó el responsable.
El campo de Zaatari se ha convertido "en una pequeña ciudad", constató. "Con esta contribución, esperamos allanar algunos problemas de transporte en el campo". Amsterdam aspira a que los refugiados sirios las conviertan en taxis o creen pequeñas empresas de alquiler.
En Holanda hay unos 18 millones de bicicletas, de las cuales 490.000 en Amsterdam, y en los últimos tiempos las que son dejadas mal estacionadas se han vuelto un verdadero problema para las autoridades locales.
