San José. La Corte Interamericana de Derechos Humanos exigió este miércoles a Nicaragua la liberación “inmediata” del monseñor Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa, quien se encuentra encarcelado y fue condenado a 26 años de prisión por “menoscabo a la integridad nacional”.
Según informó el tribunal continental a través de una resolución, la Corte IDH, con sede en San José, solicita al Estado de Nicaragua “que proceda de forma inmediata a la liberación del Monseñor Rolando José Álvarez Lagos, Obispo de Matagalpa, y que adopte las medidas necesarias para proteger eficazmente su vida, salud e integridad personal”.
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El obispo Álvarez fue condenado el 10 de febrero, después de rechazar la posibilidad de marcharse a Estados Unidos junto a 222 presos políticos que fueron liberados y expulsados del país un día antes de su sentencia.
La Corte fijó como plazo hasta el 7 de julio para que Nicaragua lleve a cabo la liberación del prelado y proporcione información adecuada sobre el proceso de excarcelación al tribunal.
Mientras se tramita su liberación, la Corte Interamericana dispuso que se garantice “un trato digno, incluyendo acceso inmediato a servicios de salud, medicamentos y alimentación adecuada, así como facilitar el contacto con familiares y abogados”.
El caso del obispo Álvarez es uno de los temas que genera tensiones entre el gobierno de Daniel Ortega y la Iglesia Católica, y lleva a que las relaciones diplomáticas entre Managua y el Vaticano se encuentren al borde de la ruptura.
A principios de marzo pasado, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Nicaragua afirmó, en un comunicado, que se había planteado suspender las relaciones diplomáticas con la Santa Sede.
El encargado de negocios del Vaticano en Nicaragua, Marcel Diouf, abandonó el país el 17 de marzo. Hace un año, Ortega expulsó al nuncio Waldemar Stanislaw Sommertag.
El 10 de febrero, un día después de la excarcelación y expulsión de los 222 presos, un tribunal condenó al obispo Álvarez a 26 años y cuatro meses de cárcel, además de imponer una multa de $1.600. También le fue retirada su nacionalidad nicaragüense y se le privó de sus derechos ciudadanos de forma perpetua.
Alto a violación de Derechos Humanos
La Organización de Estados Americanos (OEA) pidió este viernes al gobierno nicaragüense que “cese toda violación a los derechos humanos” y libere a los presos políticos, en una resolución adoptada por unanimidad durante su asamblea anual en Washington.
Le pide que “se abstenga de reprimir y de detener arbitrariamente a líderes de la Iglesia católica y que brinde información sobre la salud física y psicológica del obispo Rolando Álvarez”, a quien “se le mantiene aislado”.
Las autoridades católicas se hallan al borde de la ruptura tras unas declaraciones del papa Francisco, que calificó al gobierno de Ortega como “dictadura grosera”.
La OEA también se declara “alarmada” por la prohibición y confiscación de los bienes de más de 3.000 oenegés en el país y universidades privadas, acusadas de violar las leyes. Y sale en defensa de la prensa al reclamar a Nicaragua que evite “toda forma de intimidación y acoso”.
Según explicó en rueda de prensa el secretario general de la organización, Luis Almagro, el texto “es vinculante” porque para irse “hay que estar al día en todas las obligaciones, las cuantitativas y las no cuantitavias y no está al día en ninguna”.
El embajador estadounidense ante la OEA, Francisco Mora, llamó a “mantener la presión sobre el gobierno nicaragüense” y pidió “al régimen que tome medidas inmediatas para restaurar la democracia”