Funcionarios de Hacienda de los Estados Unidos y otros miembros de las 20 economías más desarrolladas del mundo (G-20) dijeron que el nuevo programa seguirá de cerca medidas claves para la salud económica, como los niveles de ahorro personal y flujos de inversión entre las naciones.
Confían en que el proceso de vigilancia descubra los problemas antes de que sean tan grandes que representen una amenaza para el crecimiento mundial.
La reforma financiera mundial fue el tema de las pláticas desde el sábado pasado entre los comités encargados de poner en marcha las políticas durante la reunión de primavera del Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El encuentro se realizó en la ciudad de Washington.
El tema de la reforma financiera se analizó el sábado con los funcionarios del FMI y el BM, integrados por 187 naciones.
El secretario del Tesoro, Timothy Geithner, y el presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, representaron a Estados Unidos.
Geithner se reunió a solas el sábado con los funcionarios de finanzas de Portugal y Grecia, la Unión Europea y Alemania, así como con el ministro de Hacienda egipcio, Samir Radwan.
“Hemos logrado enormes avances en relación con el marco para el crecimiento. Este es un gran paso en la dirección adecuada”, declaró Lagarde.
Agregó que las naciones del G-20 participarán en el proceso de vigilancia, aunque al principio su atención estará centrada en las siete economías más desarrolladas del mundo: Estados Unidos, China, Japón, Alemania, Francia, Gran Bretaña y la India.
La gestión inicial de vigilancia se examinará en octubre cuando los ministros de finanzas del G-20 informen sobre el funcionamiento del proceso a sus jefes en la reunión de noviembre en el balneario mediterráneo francés de Cannes.
“La crisis de las hipotecas de alto riesgo en los Estados Unidos es exactamente el tipo de accidente que deseamos evitar”, manifestó a los reporteros el ministro canadiense de Hacienda Jim Flaherty.
El canciller del Tesoro británico, George Osborne, cree que Gran Bretaña será mencionada en el primer informe por su enorme déficit presupuestario.
Otros sugirieron que también se citará a los Estados Unidos por su marea de tinta roja en los presupuestos, cuyo déficit llegará este año a $1,5 billones, y podría correr igual suerte China.