El servicio de vigilancia para la vivienda, el cobro del peaje y el cuidado de niños en centros infantiles son parte de los 35 bienes y servicios que entraron a formar parte de la canasta de consumo que se utiliza para medir el índice de precios al consumidor.
El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) actualizó el grupo de bienes y servicios a los cuales se les siguen los precios cada mes para calcular este indicador, el más usado para medir la inflación.
El índice de precios al consumidor tiene como año base diciembre del 2020, lo cual significa que en ese mes su valor es de 100 y a partir de ahí se miden las variaciones en los precios, cada mes. El primero cambio, que será el de enero del 2021, se presentará el próximo viernes 5 de febrero.
Esta actualización se realiza cada cinco años, aproximadamente, porque los gastos de los hogares cambian. Para definir los bienes y servicios que entran en la canasta se utilizan los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos (Enigh), en este caso la realizada entre el 2018 y 2019, en la cual los hogares reportan los bienes y servicios que consumen.
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Los criterios para seleccionar los bienes y servicios son dos: que el gasto en ese bien o servicio represente al menos un 0,05% del gasto total de los hogares y que lo utilice al menos el 7% de los hogares.
Con base en ese criterio se compuso una canasta de 289 bienes y servicios que representa el 79,24% del gasto. El grupo anterior tenía 315 bienes.
Nelson Castillo, coordinador de la Unidad de Índices de Precios del INEC realizó una charla, este martes 2 de febrero, a periodistas para explicar los cambios.
Detalló que se mantienen en la canasta 218 artículos, como por ejemplo, el tomate, la gasolina y la entrada al cine.
Se modifican 36 artículos, por ejemplo, alojamiento se divide en alojamiento en cabinas y en hotel.
Salen de la canasta un total de 66 artículos, entre ellos, el paté, la manteca vegetal, la jalea, la gelatina en polvo, el agua envasada y la lámina de zinc, la olla arrocera y la plancha.
Hubo cambios no solo en los bienes y servicios sino también en sus ponderaciones. La ponderación indica la importancia que tiene ese bien o servicio dentro del gasto de consumo total del hogar.
Por ejemplo, en la nueva medición el artículo que tiene mayor ponderación es el alquiler de la vivienda, con 5,55%; eso significa que del 100% de gasto de consumo total de los hogares, el alquiler representa 5,55%, en promedio.
El segundo artículo con mayor ponderación son los automóviles, seguidos de la gasolina, la telefonía móvil y la electricidad.
En el indicador anterior, que tenía como año base junio del 2015, era el automóvil el artículo con mayor ponderación.
El nuevo indicador tiene ahora 13 divisiones de bienes y servicios, antes tenía 12 grupos. Lo que antes era el grupo de bienes y servicios diversos se dividió en: seguros y servicios financieros y bienes y servicios diversos. También hay artículos que pasaron de una división a otra, explicó Castillo.
Por ejemplo, ahora la división de información y comunicación incluye la televisión satelital, que antes estaba en educación y cultura.
Para la nueva base se recopilan cada mes 24.200 precios en 2.600 establecimientos, en 53 distritos.
Para seleccionar los establecimientos de los cuales se recopilan los precios también se utiliza la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de dónde se obtiene información de cuáles son los lugares donde compran los hogares.
El índice de precios, además de ser un indicador para los hogares y para la inflación, se utiliza, para realizar ajustes en salarios, pensiones, alquileres y el impuesto a los combustibles.