La Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) volvió a fallar en su justificación para hacer el proyecto de la refinería china.
La Contraloría General de la República (CGR) invalidó el estudio de factibilidad financiera del plan porque no permite saber si la inversión de $1.5000 millones para construir la obra, y su posterior operación son rentables.
Por ello, ordenó a la empresa estatal abstenerse de usar el estudio para fundamentar la iniciativa, según consta en el informe DFOE-AE-IF-02-2014, publicado el pasado 10 de abril.
Además, advirtió a Recope que valorara si posee capacidad financiara para hacer la obra. La empresa cerró en el 2013 con una pérdida de ¢6.000 millones.
El estudio de factibilidad financiera y de riesgos determina si la inversión de cualquier proyecto es viable y da ganancias.
La idea de modernización de la refinería de Moín, en Limón, nació en el 2007 tras un convenio entre Recope y la empresa China National Petroleum Company (CNPCI). Dos años después, se creó la firma conjunta Sociedad Reconstructora Chino Costarricense S. A. (Soresco) en la que Recope invirtió $50 millones.
En junio del 2013, la CGR también frenó el proyecto porque el estudio de factibilidad, que justifica la iniciativa lo hizo una empresa subsidiaria de CNPCI.
Razones. La Contraloría fundamentó su nueva decisión en un informe técnico que solicitó al Instituto de Investigaciones en Ciencias Económicas (IICE) de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El IICE revisó el estudio de factibilidad de la empresa china Huanqiu Contracting & Engineering Corporation (HQCEC), subsidiaria de CNPCI, así como su posterior validación financiera y de riesgos realizada por la firma WorleyParsons.
Max Alberto Soto, director del IICE, dijo que no pudieron comprobar los supuestos de HQCEC, pues no determinaron cómo los calculó la firma china. Mientras que los datos de Worley Parsons, enfatizó, tienen carencias metodológicas.
“Hubo deficiencias serias en el análisis financiero (del proyecto) suficientes como para invalidar el uso del estudio para la modernización de la refinería”, aseguró Soto.
Más estudios. Litleton Bolton, presidente ejecutivo de Recope, explicó a La Nación que contrataron al Instituto Tecnológico de Costa Rica (ITCR) para que realice un nuevo estudio de factibilidad financiera y de riesgos y así determinar si el plan traerá beneficios a los consumidores nacionales.
El nuevo documento costará $265.000 y los resultados estarán listos en agosto próximo, según el jerarca de la empresa pública.
“Nada de lo que se ha hecho con China está escrito en piedra. No vamos a forzar a Recope a un negocio que no es rentable para el país”, aseguró Bolton.
Añadió que la inversión hecha por Recope no se perderá si al final se decide desechar la modernización de la refinería.
Sin embargo, Recope reclamó la devolución de $12 millones a CNPCI, pues la empresa china cargó a Soresco el pago de salarios de empleados chinos. .
Por otra parte, el nuevo Gobierno de Luis Guillermo Solís aún no tiene definido cuál será el futuro de la refinería china, confirmó Édgar Gutiérrez-Espeleta, ministro designado en Ambiente y Energía.
“La decisión sobre la refinería vendrá después de una discusión nacional sobre la matriz energética. Esto definirá los combustibles que se necesitarán en el futuro”, dijo Gutiérrez-Espeleta.