París. Los grandes mercados bursátiles empezaron el año marcando nuevos máximos históricos impulsados por el buen desempeño de las empresas, el entusiasmo por la inteligencia artificial y las expectativas de que los bancos centrales recorten las tasas de interés.
Estos récord generan interrogantes ya que muchas grandes economías muestran indicios de debilidad.
¿Cuáles son los principales récords?
El índice MSCI World, que rastrea el rendimiento de 1.500 empresas en 23 países desarrollados, alcanzó un récord el 7 de febrero, superando registros anteriores que datan de finales de 2022.
En Estados Unidos, el S&P 500, considerado el índice más representativo del mercado bursátil, superó la marca simbólica de los 5.000 puntos el 9 de febrero.
En América Latina, la bolsa de México alcanzó un máximo histórico a principios de febrero, superando las 57.000 unidades, mientras que la bolsa de Sao Paulo opera cerca de los 130.000 puntos, aproximándose al récord establecido en diciembre.
Este impulso positivo también se observa en Europa, donde el CAC 40 de la bolsa de París se acerca a los 8.000 puntos, y tanto el Dax de Fráncfort como el índice europeo Stoxx 600 alcanzan nuevos máximos desde el 22 de febrero.
En Asia, el principal indicador de la bolsa de Tokio alcanzó un nivel que no veía desde hace 35 años.
A pesar de esta tendencia alcista, los mercados chinos presentan una excepción, ya que tanto Hong Kong como Shanghái se encuentran lejos de sus máximos históricos.
¿Cuáles son los motivos?
La subida del mercado se desarrolló en dos fases distintas. A finales de octubre, un discurso del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Jerome Powell, sugirió la posibilidad de una reducción de las tasas de interés, lo que impulsó un aumento en los mercados bursátiles.
Los récords anteriores de los mercados datan de enero de 2022, antes de que comenzara el ciclo de aumento de las tasas de interés por parte de los principales bancos centrales para combatir la inflación persistente.
Después de este impulso inicial, los mercados experimentaron otro repunte en este mes de febrero, impulsados por los sólidos resultados empresariales que impresionaron a los inversores.
Específicamente, los mercados fueron estimulados por el extraordinario rendimiento al alza que han mantenido durante varios meses empresas tecnológicas como Meta y Nvidia, esta última destacada en el campo de la inteligencia artificial
¿Se trata de una burbuja?
Esta tendencia alcista genera preocupaciones debido a las reminiscencias de alzas vertiginosas en el pasado que culminaron en la explosión de una burbuja. Muchos comparan el entusiasmo generado por la inteligencia artificial con el fervor que precedió al estallido de la burbuja de las “puntocom” en la década de 2000.
Además, esta subida coincide con un momento en el que el crecimiento económico en Europa es débil y Estados Unidos pasó la mayor parte de 2023 bajo la amenaza de una recesión que nunca se materializó.
“La escalada actual casi no tiene precedentes”, ya que el S&P 500 avanzó en 15 de las últimas 17 semanas, destacó Henry Allen, de Deutsche Bank.
Este experto señala que la progresión se concentra en unas pocas empresas, especialmente en el sector tecnológico estadounidense.
Esta situación hace que el mercado sea muy vulnerable a posibles caídas, como se evidenció en 2022 con el desplome del precio de acciones de empresas como Nvidia (-50%), Facebook (-64%), Apple (-26%) y Amazon (-49%).
Allen plantea que si la inflación persiste, los inversores podrían enfrentar dificultades, ya que los bancos centrales podrían mantener altas las tasas de interés durante varios meses para combatirla.
Sin embargo, el hecho de que los mercados bursátiles estén cerca de sus máximos no implica necesariamente que una caída sea inminente. Según analistas de la firma de inversiones Morningstar, entre 2014 y 2024, solo se registró un año, 2023, en el que el índice S&P 500 no marcó un nuevo máximo.