La debacle de la plataforma de criptomonedas FTX, dirigida por uno de los gurús del mundo cripto, da una nueva señal de alarma para un sector joven frecuentemente sacudido por quiebras y golpeado por el contexto económico internacional.
Su fundador, Sam Bankman-Fried, fue considerado un salvador cuando en junio propuso rescatar a firmas como BlockFi o Voyager Digital, o cuando militaba por una mayor reglamentación de este ramo del mercado de divisas en Washington.
Incluso este mismo año, la empresa estadounidense FTX, creada en el 2018, llegó a un acuerdo con el Miami Heat, también de la NBA, para cambiar el nombre de su estadio a FTX Arena, tras sellar un patrocinio de 19 años por una suma de $135 millones.
Sin embargo, los retiros masivos se dieron después de las dudas sobre las cuentas de la empresa y luego de un artículo de un sitio especializado y los tuits de un rival, Changpeng Zhao, presidente de Binance.
LEA MÁS: Criptomonedas saltan al terreno de los deportes con millonarios patrocinios
Zhao, quien afirmó que FTX le pidió ayuda por una importante crisis de liquidez, firmó el martes 8 de noviembre una carta de intención para comprar la plataforma. Sin embargo, este miércoles, la plataforma de criptomonedas Binance, que finalmente renuncia a la transacción.
Luego de auditar las operaciones de FTX, decidimos no continuar la operación de adquisición de FTX.com, explicó Binance en un tuit que menciona informaciones de prensa sobre una mala gestión de fondos de clientes e investigaciones iniciadas por las autoridades estadounidenses.
Así, FTX cayó a su nivel más bajo en dos años, de $17.000 este miércoles 9 de noviembre, después de alcanzar los $67.000 hace un año. La empresa valía $32.000 millones a inicios del 2022.
Luego de la debacle, en mayo, de la moneda virtual terra, que seguía la evolución del dólar estadounidense, y el derrumbe semanas más tarde de la plataforma de colocaciones Celsius, lo ocurrido con FTX es un nuevo fracaso para el sector, opinó David Holt, especialista en criptomonedas de la consultora CFRA.
Entre las interrogantes sobre el futuro de muchos proyectos del sector y la caída del flujo de capitales hacia las start-up tecnológicas por el aumento de las tasas de interés, Holt se preguntó cómo eso “se traducirá para la continuación, incluso la supervivencia de muchas de estas empresas en un sector aún naciente”.
Señal de alarma
Los problemas de FTX muestran que la liquidez en las plataformas de criptomonedas son muy variables, señaló Dan Dolev, analista de Mizuho, quien destacó que hay muy pocos capitales detrás como respaldo.
La rápida caída de FTX es una señala de la alarma para la plataforma estadounidense Coinbase, por ejemplo, añadió Dolev.
Los adeptos a las criptos y tecnologías de blockchain están acostumbrados a períodos de bonanza seguidos de problemas desde que el bitcoin vio la luz en 2009.
El valor de mercado de las criptomonedas subió hasta $3 billones, en noviembre del año pasado, antes de caer a menos de $1 billón, en junio de 2022.
De todos modos, es demasiado pronto para evaluar el impacto de lo ocurrido con FTX sobre la competencia y un eventual contagio a todo el sector, estimó Jamiel Sheikh, fundador de varias empresas en el mundo cripto.
“Las cuentas de las plataformas descentralizadas (como FTX) son opacas y es imposible determinar qué plataforma puede soportar una fuga de liquidez”, destacó Sheikh.
Pero el hecho de que Binance proponga retomar los activos de FTX da cierta confianza, añadió.
Volatilidad y fraude
Para Kevin March, cofundador de la firma Floating Point Group, la cuestión es saber quién va a reemplazar a FTX: ¿será Binance, quien controla ya la mitad del mercado, o muchas plafatormas similares pero menos conocidas (...) fuera de Estados Unidos?, dijo.
Muchos inversionistas retiran activos para reducir riesgos, afirmó March, para quien este episodio acelerará la reglamentación del mercado estadounidense de criptomonedas.
Hay una real necesidad de reglas claras en términos de transparencia sobre las plataformas y de un procedimiento sensato en caso de quiebra.
Sam Lessin, de la firma de capital de riesgo Slow Ventures, señaló a cadena CNBC que las peripecias de FTX y Binance muestran también un costado positivo: en el mundo de las criptomonedas las empresas pueden librar una competencia feroz pero también quieren que el ecosistema sobreviva y van a ayudarse entre ellas cuando hay problemas.
De todos modos, para este especialista, el planeta cripto es como el Far West, lleno de aberraciones, volatilidad, fraudes, y al mismo tiempo muchas innovaciones y proyectos que tienen real valor a futuro.