El empleo asegurado creció menos que el total en el 2011, según los resultados de la Encuesta Nacional de Hogares.
Mientras que la población ocupada (el número de personas con trabajo) aumentó en casi 87.000 personas en el 2011 respecto al 2010, el número de trabajadores con seguro subió en 54.000.
En porcentajes, la población ocupada con seguro pasó de representar un 71,1% del total de las personas con trabajo a 70,6%, quedando prácticamente estancada si se consideran los márgenes de error.
De esta forma, casi el 30% de los trabajadores no están asegurados, casi 585.000 personas, y en las mujeres el porcentaje es mayor.
Según el XVII Informe
De acuerdo con la ministra de Trabajo, Sandra Piszk, la situación implica un problema para la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) y una competencia desleal para las empresas formales.
Si los trabajadores no cotizan, la CCSS no recibe ingresos, pero en el futuro podría enfrentar gastos cuando esta población requiera servicios de salud y, además, carezca de una pensión.
No fue posible obtener una opinión de las autoridades de la Caja.
Según Trejos, en el 2009 y el 2010 se dio una salida de personas del mercado de trabajo al percibir pocas posibilidades de empleo (trabajador desalentado).
“Este es un fenómeno que puede suceder al inicio de las recesiones, pero, si la situación de empleo e ingresos no mejora rápidamente, finalmente más gente se incorporará al mercado de trabajo buscando apuntalar los ingresos familiares (trabajador añadido)”, explicó.
Esto es lo que me parece que está pasando en el 2011, añadió, en el que, pese a la mejora en la generación de empleo formal, hay más gente reincorporándose en el mercado de trabajo y haciendo crecer el empleo informal, el cual no había aumentado en los años previos.
Añadió que en el Ministerio ejecutan varias acciones para atacar el trabajo informal.
Una de ellas es el programa para incentivar y controlar el pago del salario mínimo, pues generalmente quien no paga este salario tampoco cumple con el resto de obligaciones patronales.
La otra es un acuerdo con la Caja para cruzar informaciones entre los patronos de los que se ha detectado que no pagan el salario mínimo y los que evaden las cuotas de la seguridad social.
Por último, el programa Empléate, que es una iniciativa público-privada de generación de empleo dirigida a 40.000 jóvenes de entre 17 y 24 años de edad en condición de pobreza y riesgo social, que se encuentran desempleados o inactivos en el mercado laboral, pero que desean laborar.