Los propietarios de viviendas cuyo valor de construcción supere los ¢133 millones deberán pagar el impuesto de casas de lujo, a partir del próximo 1.° de enero.
Así quedó establecido en los nuevos tramos del impuesto solidario, más conocido como tributo a “casas de lujo”, publicado por un decreto ejecutivo, este martes 22 de diciembre, en un alcance del diario oficial La Gaceta.
Los inmuebles cuyo valor estén por debajo de los ¢133 millones quedarán automáticamente exentos del tributo.
El valor mínimo de los inmuebles gravados será el mismo que el de este año. Esto porque el decreto ejecutivo establece que los tramos del tributo se redondean al millón más cercado una vez aplicada la inflación de los últimos 12 meses.
El índice de precios al consumidor (IPC) calculado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), entre diciembre del 2019 y noviembre de este año, fue de 0,36%.
Al aplicarle la inflación al monto mínimo obligado a tributar, este se eleva hasta los ¢133,4 millones, pero “para facilitar la adecuada gestión y administración de los impuestos, se ha considerado conveniente redondear a la unidad de millón más cercana”, se detalla en el decreto.
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Con la actualización, los inmuebles con un valor entre ¢133 millones y ¢335 millones cancelarán un impuesto equivalente al 0,25% del valor de la propiedad en el 2021.
Durante este año, el primer tramo era de ¢131 millones hasta ¢334 millones. En total, el impuesto cuenta con seis diferentes rangos. El plazo para pagar sin multa es del 1.° al 15 de enero del 2021.
Para calcular el tributo, primero se define el valor de la construcción principal y accesoria (ranchos, piscinas y muros, entre otros), para lo cual el Ministerio de Hacienda tiene el “Manual de valores base unitarios por tipología constructiva“.
Si el valor de la construcción no supera el monto mínimo exento (menos de ¢133 millones), entonces el contribuyente calcula el valor del terreno. La suma de los dos montos compone el valor total de la unidad habitacional y, sobre este, se aplica la tarifa escalonada del impuesto.
Francisco Villalobos, socio director de ICS Abogados, recordó que los contribuyentes no deberán efectuar la actualización del valor de la vivienda, pues Hacienda estableció que será hasta el 2022.
“Este impuesto es muy complicado de calcular porque primero se debe estimar el valor de la propiedad y luego de los metros cuadrados de las zonas comunes, si se vive en condominio”, afirmó Villalobos.
El contribuyente que no cancele el tributo, en los primeros 15 días de enero, se expone a la morosidad del impuesto, la cual va desde un 1% hasta un 20%, por cada mes o fracción de mes transcurrido, siempre y cuando haya presentado la declaración.
En el acumulado hasta noviembre pasado, Hacienda reportó ingresos por ¢4.485 millones por este tributo, es decir, una reducción del 3% respecto a los ¢4.606 millones al mismo periodo del 2019.
El dinero recaudado se utiliza para fortalecer los programas de vivienda social.
La ley que creó el impuesto especial establece que el tributo solidario recae sobre el valor de los bienes inmuebles de uso habitacional, utilizados en forma habitual, ocasional o de recreo, incluyendo las instalaciones fijas y las permanentes.