Pese a que su consumo se inició como frutas de temporada, las importaciones anuales de manzanas, uvas y peras en Costa Rica ascienden a $40 millones, reflejo de que la demanda se mantiene a lo largo de todo el año. Sin embargo, el fuerte vínculo con la época navideña persiste y es en diciembre cuando las ventas se disparan, con incrementos entre 90% y 500%, según señalaron las empresas comercializadoras.
La demanda constante de estas frutas ha llevado a los importadores a buscar nuevas variedades para diversificar su participación en el mercado. Un ejemplo de ello es la manzana Kissabel, caracterizada por su color amarillo en el exterior y pulpa blanca con puntos rojos, convirtiéndola en la novedad.
Durante los últimos cinco años, las importaciones de estas tres frutas, cultivadas en climas de bajas temperaturas, se han mantenido en alrededor de $40 millones anuales, según datos de la Promotora de Comercio Exterior (Procomer), siendo las manzanas frescas las responsables de cerca de la mitad de esa cifra.
El aumento en la demanda de estas frutas coincide con el pago del aguinaldo. Durante esta temporada, las ventas experimentan incrementos que oscilan entre el 400% en el caso de las peras y alcanzan hasta el 500% en las manzanas y uvas, según las estimaciones de Eduardo Ramírez, gerente general de Interfrut, empresa dedicada a la importación de estas frutas desde 1984.
Interfrutd comercializa mensualmente entre 5.000 y 30.000 cajas de estas frutas. Ramírez utiliza esta referencia para calcular el porcentaje de aumento durante diciembre.
El incremento de las ventas comienza con 30% en la segunda quincena de noviembre, continúa en ascenso y adquiere velocidad a partir del 1.º de diciembre, alcanzando su punto máximo entre el 10 y el 24 de este mes. Posteriormente, se registra una reducción en la demanda, según explica.
Entre estas frutas, la manzana destaca como la preferida, seguida por las uvas y la pera. Aunque las uvas presentan la mayor variedad de importaciones, la pera se encuentra principalmente en las variedades D’Anjou y Forelle (rojo y café). Respecto a las manzanas, se comercializan variedades como Washington, Gala, Golden, Granny, Fuji, Pink Lady y la mencionada Kissabel.
Sin embargo, en el mercado internacional se encuentran otras nuevas variedades que aún no han ingresado a Costa Rica, señala Ramírez, quien asegura estar realizando las gestiones para lograrlo.
Otra empresa dedicada al abastecimiento de estas tres frutas es Fruta Internacional, presente en este mercado desde 1991. Franklin Hernández, encargado de Mercadeo, estima en 90% el aumento en las ventas durante la temporada navideña.
Los principales orígenes de importación de estas frutas, según los registros de ambas empresas, son Estados Unidos, Argentina, Chile, Perú y España.
Otras preferencias
La diversificación de la oferta de frutas de temporada también responde a las preferencias culturales. Para satisfacer la demanda de la población de origen asiático, Hernández menciona el persimón, un cítrico de consumo destacado entre noviembre y enero.
Concluida la temporada navideña, comienza el aumento de la demanda de otras frutas que se consumen en la temporada de verano, como aguacates, arándanos, cítricos, melocotones, ciruelas, nectarinas, albaricoques, cerezas y kiwis, según indica Eduardo Ramírez.
Algunas cadenas de supermercados consultadas, como Automercado, estiman un incremento del 30% en las ventas durante noviembre y diciembre en comparación con el resto del año. Esta empresa importa principalmente de California y Washington, asegurando la calidad de primera bajo la categoría conocida como extra fancy, indica Carlos Campos Landergrin, gerente de Perecederos de la marca.
PriceSmart, por su parte, experimenta un aumento de aproximadamente el 25% en las ventas, provenientes, principalmente, de Chile y Perú, según el gerente general, Marco Torres. La cadena ofrece cuatro variedades de uvas, tres de manzanas y dos de peras.
¿Por qué no se produce uva comercial?
La respuesta, según Carlos Loría, agrónomo especialista en uvas, radica en la falta de capacidad instalada y de materiales vegetales para desarrollar variedades que requieran poco frío. Aunque el país tiene condiciones para producirlas, se carece de ambientes controlados y financiamiento para importar material madre y desarrollar parcelas demostrativas.
En la actualidad, algunas iniciativas de producción de uvas en el país están orientadas, principalmente, a la elaboración de vinos. Walter Ruíz, presidente de la junta directiva de Vicosa, indica que a mediados de enero próximo realizarán la recolección de la producción de uvas (vendimia).
Recuerda que años atrás experimentó con variedades de uva de mesa con asesoría de especialistas taiwaneses pero por asuntos de clima no se logró la calidad requerida, en tanto para las variedades de vino, la presentación de la fruta no es lo prioritario debido a que debe pasar por el proceso de fermentación.
Las temperaturas del país también son el freno para la producción de manzanas y peras debido a que requieren temperaturas cercanas a los 5 grados Celsius, explica el agrónomo Marco Chaves. Aclara que la manzana que se produce en el país, de la variedad Anna, se logró con la asesoría de especialistas de Israel y puede desarrollarse en climas cálidos.
Chaves señala que el resto de variedades no se adaptarían al clima tico, incluidas las de pera, porque requieren para desarrollarse determinadas horas de frío y en el país no están las condiciones. Además de la topografía de los terrenos que impide colocar sistemas de riego para estos cultivos.