Las personas que tienen capacidad para ahorrar durante un periodo para luego utilizar dicho acumulado como prima a la hora de solicitar un préstamo, tienen dos opciones en el mercado: el Proyecto Ahorro del Banco Nacional, lanzado en marzo pasado, y el Plan de Ahorro y Préstamo del INVU.
Aunque el concepto es el mismo, estos productos tienen características diferentes.
En la parte del ahorro, la primera diferencia entre ambos es el porcentaje que se debe ahorrar para poder solicitar el crédito.
En el Banco Nacional se debe ahorrar como mínimo el 20% del proyecto total, pero el cliente puede subir el porcentaje. Si ahorró 20% entonces eso le permitirá obtener un crédito por el 80% restante.
En el INVU el ahorro puede ser de un 25%, 30% o 35%; según el plan que elija la persona e igual obtener un crédito por el 75%, 70% o 65% restante.
Otra diferencia es que el Proyecto Ahorro paga intereses sobre el monto ahorrado, en el caso del INVU, no.
“Con el Proyecto Ahorro, el Banco Nacional le reconoce intereses diarios al cliente, sobre el saldo del ahorro, los cuales también serán considerados como parte del monto de la prima al adquirir el crédito para el proyecto”, explicó Sheila Villalobos, directora de Productos de Captación del Banco Nacional.
En ese caso, los planes de ahorro tiene plazos establecidos de 24, 36 o 60 meses y el cliente podrá definir la cuenta de donde se debita para ahorrar, así como el monto del ahorro respetando los límites establecidos, indicó esta ejecutiva.
Además, en el Proyecto Ahorro se debe ahorrar un mínimo de dos años y un máximo de cinco para solicitar el crédito. En el Plan de Ahorro y Préstamo se ahorra entre dos y 10 años.
En el Banco Nacional el ahorro se puede realizar en colones o dólares y en el INVU es solo en colones.
El crédito
Respecto al crédito, en el Plan de Ahorro y Préstamo del INVU el financiamiento es para vivienda, puede ser la compra de un lote, una casa, la construcción, la cancelación de una hipoteca y no importa si ya tiene una vivienda propia.
El Plan de Ahorro y Préstamo del INVU nació en 1955. Desde ese año hasta el 2020 se han realizado 302.632 contratos por casi ¢1,6 millones de millones.
En el Proyecto Ahorro los usos son más variados. Según explicó el Banco Nacional en un comunicado el plan se puede utilizar en compra de vivienda nueva o usada, remodelación, construcción y compra de lote y construcción.
Pero también en la compra de un vehículo nuevo, o productos de BN-Consumo, por ejemplo, educación, salud, préstamos personales y ecológicos, entre otros.
También podría ser para financiar una actividad productiva con un plan de inversión que aplica únicamente para clientes pymes (pequeñas y medianas empresas).
Al pedir el crédito, el INVU ofrece una tasa fija de 7% por el periodo definido en el plan. Por ejemplo, si escogió el plan de 10 años de ahorro y 12 de crédito se garantiza una tasa de interés de 7% fija por esos 12 años. Existe la opción de aumentar el plazo a cambio de una tasa mayor, la cual también sería fija.
“Nuestra principal ventaja es mantener tasas y cuotas fijas, pensando en el presupuesto de los clientes que confían en la credibilidad del Instituto”, comentó Marco Hidalgo, gerente general del INVU.
Hidalgo añadió que esto garantiza estabilidad en los presupuestos de los clientes, permitiendo que puedan vivir sin las preocupaciones que usualmente podría generar la obtención de un préstamo para vivienda con tasa variable.
En el Proyecto Ahorro, Villalobos explicó que la tasa de interés del crédito se fija en función del valor en ventanilla, menos un descuento que se aplica al materializar el crédito, este descuento se pacta en el contrato de apertura del ahorro.
“La tasa de interés del crédito es de conformidad al plan de inversión que desee tramitar el cliente, por lo cual, según el proyecto, el cliente obtendrá un descuento por todo el plazo del crédito de la tasa de referencia. En caso de que hayan mejores tasas por alguna campaña en el momento de tramitar el crédito (por ejemplo, vivienda o vehículo), se utilizará la tasa de la campaña para formalizar el crédito”, dijo Villalobos.
En el plan del INVU se pueden solicitar préstamos a partir de ¢10 millones y en el caso del plan de más largo plazo, que es el de 10 años ahorrando y 12 años pagando el crédito la cuota de ahorro mensual es de ¢24.167. El INVU tiene disponible una calculadora para estimar otros plazos.
En el proyecto del Banco Nacional, Villalobos explicó que el plazo del crédito es de conformidad con el plan de inversión y no con un plazo fijo. Ello le permite al cliente tener más accesibilidad a cuotas de crédito y para alcanzar objetivos de corto, mediano y largo plazo; por ejemplo, en vivienda es a 30 años.
Si una persona inicia uno de estos planes y luego no puede seguirlos las entidades ofrecen opciones.
Por ejemplo, en el caso del INVU se puede congelar el plan por el tiempo que sea necesario, venderlo o cambiarse de plan y en el caso del Nacional, el cliente podría retirar lo ahorrado, pero eso conlleva el cobro de una comisión que se descuenta de los intereses ganados, y el remanente junto con el capital se reintegra en la cuenta del Banco Nacional que posea el cliente.
“Es importante mencionar que el capital ahorrado nunca se verá afectado y se le devolverá al cliente el monto del ahorro en el momento de realizar la transacción.”, indicó Villalobos.