Chicago. Reuters. Los niños que reciben la vacuna contra la varicela correrían menos riesgo de desarrollar culebrilla, una erupción dolorosa causada por el mismo virus, el herpes zóster, confirmó un grupo de investigadores de la organización Kaiser Permanente en Oakland California.
Un estudio con más de 170.000 niños menores de 12 años que recibieron la vacuna de Merck & Co Inc contra la varicela entre el 2002 y el 2008 halló solo 122 casos de culebrilla (uno por cada 3.700 niños inmunizados), una tasa inesperadamente baja, informó el equipo investigador en la revista Pediatric Infectious Disease Journal.
La culebrilla, a veces denominada herpes zóster, es una reaparición dolorosa del virus de la varicela, que puede permanecer latente en el cuerpo durante toda la vida. La infección suele comenzar con una erupción en la cara o el cuerpo, y provoca dolor, picazón u hormigueo. La varicela, por su parte, es una enfermedad altamente contagiosa y se manifiesta con cientos de ampollas llenas de líquido que al reventarse forman costras.
La mayoría de casos de varicela se produce en la infancia, pero cuando la enfermedad ataca a los adultos puede producir neumonías, encefalitis y hasta la muerte.
Esperanza en una vacuna. “El mensaje para los padres y pediatras es: vacunar a los hijos contra la varicela también es una buena forma de disminuir sus posibilidades de contraer herpes zóster”, dijo HungFu Tseng, investigador y epidemiólogo de Kaiser Permanente.
“Decidimos examinar esto porque generalmente se cree que la vacuna reduciría el riesgo de varicela, y el riesgo de culebrilla infantil no está bien cuantificado”, indicó Tseng.
El autor manifestó que la culebrilla infantil no es común. “Sabemos que ocurre más frecuentemente en niños con inmunodeficiencia”, añadió Tseng.
El investigador señaló que no está claro si los pequeños que reciben la vacuna tendrán protección durante la vida adulta, aun si se aplican la dosis de refuerzo actualmente recomendada.
“No sabemos cuánto durará la protección, pero con la nueva recomendación de dos dosis se espera que sea más prolongada”, finalizó el científico.