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Más de 500 indígenas de la comunidad Gavilán Canta –Talamanca, Limón– recibieron ayer su acueducto rural y ahora no tendrán que caminar hasta dos kilómetros para lavar su ropa o llevar agua para las labores de limpieza y cocina en sus hogares.
La obra fue posible gracias a más de 200 voluntarios del Club Rotario de Cartago y de empresas como Florida Bebidas y Amanco, que durante ocho meses participaron en la construcción. “Nos sentimos bien, no solo ayudamos a que nuestra comunidad tenga agua en sus casas, también estamos aprendiendo a dar mantenimiento al acueducto para que rinda más tiempo”, dijo Enrique Reyes, presidente del acueducto.