Isaac Gerardo Fallas Ledezma nació hace 48 días de forma prematura cuando su gestación apenas llevaba 29 de 40 semanas. Pesó 1.170 gramos y está internado en el Hospital de las Mujeres.
La dedicación con el que trabaja el personal por el pequeño hizo que sus padres, Alice Ledezma y Bernan Fallas, quisieran ayudar a otros menores muy débiles y se organizaron como “lecheros”: ella se extrae su leche materna para donarla a los recién nacidos que la necesiten y él la lleva todos los días al Hospital de las Mujeres para que los bebés que la requieran puedan alimentarse.
“El personal de enfermería me enseñó cómo convertirme en donadora de leche materna. Me dieron una charla explicativa del paso a paso para la extracción y conservación en el congelador de la refrigeradora. Cada tres horas me pongo el extractor que me facilitaron en el hospital y es impresionante la cantidad que estoy produciendo”, comentó esta vecina de San Gabriel de Aserrí.
Fallas complementa: “nos dan 8 frascos de vidrio de 130 mililitros para almacenar la leche de donación para alimentar a otros bebitos que no son Isaac. Para la leche de nuestro bebé nos facilitan 10 frascos plásticos de 150 y 80 mililitros” contó Bernan.
Además, el matrimonio recibe del Banco de Leche Materna un kit con cubrebocas y gorras de cabello desechables, así como información básica con instrucciones de extracción de la leche y la conservación del líquido en el congelador.
“Es un trabajo en equipo que hacemos los dos, sin importar la hora cada tres horas me estoy extrayendo la leche. Cuando mi esposo está, él me ayuda en todo, por esto digo que en el caso de nosotros la donación es de los dos. Yo lo acompaño todos los días al hospital; mientras él va a repartir la leche a la Clínica de Lactancia Materna y al Banco de Leche Humana yo voy a visitar a mi pequeño Isaac, que por cierto respira por sí solo y está ganando bastante peso porque mamita lo está alimentando muy bien”, narró con orgullo la madre.
Por día llevan un litro de líquido, la mitad para su hijo y la otra mitad para los demás menores.
“Soy como lechero repartidor y esto me hace sentir más útil porque nos permite devolver un poquito de las bendiciones que hemos recibido mi esposa y yo. Viajo en mi carro con las dos hieleras” especificó Fallas, quien es funcionario de la Dirección de Arquitectura e Ingeniería de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS).
Líquido vital
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Cuando un bebé nace prematuro o con bajo peso o tiene algún problema de hidratación, la leche materna es vital para que recupere fuerzas y gane el peso necesario. Esta sustancia lo hidrata, lo hace ganar fuerzas y le da energía. Además, evita posibles enfermedades.
Sin embargo, no todas las mujeres tienen la posibilidad de brindarle a su bebé la leche que requiere. Es allí donde familias como la Fallas Ledezma le dan vida a estos menores, dado que esta leche es más beneficiosa que la fórmula.
Para que una mujer sea donadora de leche necesita estar en periodo de lactancia y debe tener la suficiente producción para cubrir las necesidades alimenticias de su bebé y tener un excedente para donar.
A cada interesada en donar se le hace una entrevista, revisión de las mamas y exámenes complementarios.
“Si usted está dando de mamar y cree tener lechita de más llámenos al 2523-5900 extensiones 5726 y 5725 para orientarlas. Tenemos convenios para ir a recoger la lechita materna a distintas comunidades de San José y Cartago. Dos técnicas nuestras están saliendo los miércoles, jueves y viernes para recoger la leche, pero si hay hombres que quieren imitar la buena práctica que hace Bernan de venir a dejarla sería fantástico”, mencionó Hellen Treminio Galbán, directora del Laboratorio Clínico del Hospital de las Mujeres.
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