El 4% de los medicamentos que los proveedores entregan a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) se rechazan porque no cumple con los estándares de calidad internacionales que la institución tiene establecidos.
El dato lo dio a conocer ayer la CCSS en conferencia de prensa, durante la cual también reveló que este año se prevé invertir ¢1.700 millones para esa tarea.
¿Cómo se cercioran de que los medicamentos realmente sean seguros y eficaces para los pacientes? El proceso depende de las características del medicamento, pero todos pasan por varios análisis.
Según explicó el farmacéutico Jorge López, los productos primero son sometidos a un estudio físico, luego uno químico y también se les hace una prueba de simulación de cómo absorbería el cuerpo humano un medicamento.
Batería de análisis. Como primer paso, los especialistas de este laboratorio toman una muestra representativa de cada lote de medicinas. El tamaño de esta selección depende del tamaño del lote, el tipo de fármaco y la enfermedad cuyo tratamiento se pretende.
Posteriormente, se les hace un estudio físico para ver diferencias en forma, color, composición y si tienen algún tipo de mancha o si los productos están más duros o suaves de lo esperado. También se colocan en lupas y máquinas especiales para determinar la cantidad de partículas y el tamaño de estas.
Si no pasa este análisis, el medicamento se rechaza y el lote se devuelve al proveedor. Si el medicamento aprueba esta fase, pasa a una fase de pruebas químicas.
Varias máquinas les hacen pruebas de disolución de químicos, de impurezas, un análisis a nivel de átomos y otro de la luz que absorben las sustancias.
Finalmente, si los fármacos cumplen estas pruebas, se colocan en un simulador del comportamiento en el organismo humano. Esto da una idea de cómo se diluyen y absorben las sustancias en el cuerpo humano y si cumplen con los estándares de calidad.
“Si el medicamento se disuelve bien en la máquina, podemos inferir que el estómago lo va a disolver y a absorber bien, y sí podrá ayudarle a la persona”, dijo López.
Estos estudios pueden demorar entre dos y 20 días, dependiendo del fármaco, las especificaciones de acción y la enfermedad que traten.
Si los medicamentos reprueban estos análisis, se devuelven al proveedor, a la espera de un nuevo lote. Según las autoridades de la CCSS, hay medicamentos que se han rechazado varias veces, como el diclofenaco inyectable, un analgésico y antiinflamatorio.