Washington. Al igual que los humanos, los chimpancés son culturalmente diversos, pero esas diferencias están siendo erosionadas por la intromisión humana, aseguraron investigadores internacionales en un innovador estudio publicado el jueves.
Los sorprendentes resultados, publicados en la revista estadounidense "Science", muestran que la diversidad de comportamiento de los chimpancés se redujo en un promedio de 88% en las áreas con el mayor impacto humano, en comparación con los bosques remotos y vírgenes.
En las selvas tropicales y en las sabanas boscosas que son el hábitat natural de los chimpancés, los investigadores observaron 31 comportamientos que no eran universales o innatos entre los chimpancés, y que variaban de un grupo a otro, en un total de 144 comunidades de chimpancés estudiadas en 17 países de África ecuatorial donde viven los animales.
Reflejando la diversidad, no todas las comunidades de chimpancés usan las mismas herramientas para cazar o cavar.
Tampoco extraen termitas y hormigas de la misma forma. Lo mismo ocurre con la miel y las nueces. Su uso de piedras, estanques y cuevas también varía.
Los investigadores asumen que esta diversidad se transmite entre los individuos dentro de un mismo grupo.
Basaron sus hallazgos en estudios existentes complementados con sus propias observaciones en terreno de 46 comunidades en los últimos nueve años.
Tales datos nunca se habían recopilado antes sobre el comportamiento de los chimpancés, dijeron los investigadores.
Hasta ahora, los científicos se habían centrado en la pérdida de la diversidad genética o el declive de la población causado por el hombre.
Sus hallazgos tienen como conclusión que mientras más humanos perturban el medio ambiente con caminos, infraestructura, deforestación, agricultura, plantaciones, etcétera, el comportamiento de los chimpancés se vuelve menos diverso.
Por ejemplo, los investigadores han observado áreas donde los chimpancés han dejado de partir nueces.
"Estos son comportamientos muy ruidosos y los cazadores podrían ubicarlos fácilmente", dijo a la AFP, Jalmar Kuehl, ecologista del centro de investigación iDiv y del Instituto Max Planck para la Antropología Evolutiva, asomando una hipótesis de por qué se ha perdido ese comportamiento.
Otro ejemplo de comportamiento ruidoso y potencialmente vulnerable es el “lanzamiento de piedras acumulativo” de chimpancés en Guinea-Bissau, una forma de comunicación en donde los monos arrojan rocas a los árboles.