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Las medidas sanitarias emitidas para frenar la propagación del nuevo coronavirus mejoraron temporalmente la calidad del aire que respiran los habitantes de la Gran Área Metropolitana (GAM).
Acciones como la implementación del teletrabajo en el sector público y privado, la restricción vehicular diurna y nocturna, así como la disminución de la frecuencia en la salida de autobuses en horas no pico ayudaron a ese resultado.
Por ejemplo, la presencia del contaminante dióxido de nitrógeno (No₂) en el ambiente se redujo en hasta un 52% en algunos puntos de alto tráfico de vehículos en el centro del país.
El principal origen de ese gas es la quema de derivados del petróleo como gasolina y diésel. La alta presencia de No₂ en el ambiente provoca irritación en las vías respiratorias de los habitantes. Además, provoca tos, dificultad para respirar y agrava enfermedades existentes como el asma.
Así lo evidenció un estudio del Laboratorio de Análisis Ambiental de la Universidad Nacional (UNA) que comparó las mediciones entre marzo y abril de 2019, con las registradas este año.
En ocho de nueve sitios de muestreo se evidenció una reducción importante de este contaminante.
Se tomaron pruebas en parque Los Arcos (Pirro, Heredia), iglesia Asunción de Belén, iglesia de Santa Ana, Consejo Nacional de Rectores (Pavas, San José), Ministerio de Salud (San José centro), Municipalidad de Escazú, Nunciatura Apostólica (La Sabana), parque Francia (barrio Escalante, San José) y el centro de acopio de Hatillo 2.
“Para este análisis se seleccionaron tanto sitios de muestreo que tienen un alto tránsito vehicular, así como otros donde no es tan marcado, esto con el fin de estudiar la variación de concentración de No₂ producto de las medidas de restricción vehicular implementadas hasta la fecha" señaló el estudio.
La investigación evidencia una disminución generalizada en los niveles de No₂. Los porcentajes de reducción varían entre un 28% en el Ministerio de Salud y un 52% en la Nunciatura.
"Nótese que el punto cerca del Consejo Nacional de Rectores (Conare) no muestra una reducción importante. De hecho, este comportamiento se presenta en otros sitios que no presentan una influencia significativa de fuentes vehiculares”, indicó.
Medidas del Gobierno
La presencia de dióxido de nitrógeno en el aire tocó su punto más bajo durante la Semana Santa, cuando se aplicó la restricción vehicular diurna y nocturna.
En esa fecha, durante el día solo podían circular los vehículos según el último número de su placa, mientras que la prohibición era total a partir de las 5 p.m.
En contraste, la mayor presencia de No₂ se presentó el día en que el Gobierno anunció la aplicación de esas medidas para Semana Santa. De hecho, ese 1.° de abril una gran cantidad de personas acudió a supermercados y comercios para abastecerse.
El segundo momento más alto del mes fue el lunes posterior a Semana Santa, cuando se aplicó la restricción vehicular tradicional en la Gran Área Metropolitana (GAM) y se extendió al resto del país.
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Contaminación
Durante la emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, también se han reportado los menores índices de partículas en el aire.
Estos pequeñísimos sólidos suspendidos en el aire se redujeron un 44% en comparación con los niveles normales que se habían registrado en el año.
Dichos resultados se evidencian en la muestra de aire tomada en la Universidad Nacional, justo al frente de una de las rutas más saturadas de vehículos y buses en Heredia.
En la Catedral Metropolitana de San José, la disminución de las dañinas partículas fue de un 20%.
La mezcla de estos pequeños sólidos y de gotas pequeñas de líquidos suspendidos en el aire, está relacionada con enfermedades pulmonares y cardiovasculares.
Entre más pequeñas son esas partículas, mayor es su peligrosidad.
“Este comportamiento no se observó en todos los sitios. Por ejemplo, en la Universidad Técnica Nacional (UTN), en Villa Bonita de Alajuela, no se encontró una disminución importante durante el presente año”.
“Es posible que este sitio no esté tan fuertemente influenciado por fuentes vehiculares y puede haber otro tipo de actividades aportando más a las concentraciones observadas”, señaló el estudio científico.
“Otro factor relevante que determina este comportamiento es el meteorológico pues afecta la dispersión de los contaminantes en sus alrededores”, puntualizó.
