Fabrizio Salas Ramírez fue el último en ser llamado al escenario durante la ceremonia de homenaje a los 28 promedios de admisión más altos de la Universidad de Costa Rica (UCR). ¿La razón?: la suya era la nota más alta.
“Desde que empezaron a llamar los primeros 30 (estudiantes), yo juraba que el siguiente nombre que iban a decir era el mío”, expresó el joven de 17 años, vecino de Grecia y estudiante del Colegio Científico de Alajuela.
Salas espera estudiar Física, un campo con el que está familiarizado tras obtener la medalla de oro en las Olimpiadas nacionales de Física de este año y en el 2017. También consiguió las preseas de oro en la edición 2018 de la Olimpiada de Química y la de plata en el certamen del 2017.
Durante la presentación de las mejores calificaciones de las pruebas de admisión, los galardonados subieron al escenario uno a uno para recibir su respectivo reconocimiento, empezando por el puesto número 28, con una puntuación de 770,72, y terminando por el primer lugar conseguido por Salas con 799,20 puntos.
El segundo lugar fue para la estudiante herediana Mariela Jiménez Monge, del Colegio Bilingüe Saint Paul, quien logró una puntuación de 794.25. Ella valora ingresar a la carrera Economía.
En tercer puesto quedó la nicoyana Valeria Vargas Acosta del Centro Educativo San Ambrosio, en Guanacaste, cuya calificación fue de 791.46. La joven aún no tiene claro qué desea estudiar, pero se inclina por el área de las ingenierías.
De acuerdo con datos suministrados por la Oficina de Registro e Información de la Vicerrectoría de Vida Estudiantil, este año un total de 41.335 aspirantes realizaron la Prueba de Aptitud Académica, de los cuales resultaron elegibles 25.475 estudiantes (quienes obtuvieron un promedio de admisión mayor o igual a 442 puntos).
Los resultados pueden ser consultados por medio del sitio web: http://www.ori.ucr.ac.cr
Amor por la Física
El anuncio superó las expectativas del joven griego, quien al presentar la prueba no pensaba en alcanzar tan alta calificación, solo quería cumplir su sueño de entrar a la UCR para estudiar Física y algún día especializarse en Física de partículas.
“Hace como dos años no me gustaba nada de Ciencias, ni de ‘mate’, pero después empecé a leer ciertas cosas de Física”, confesó el joven, quien asegura que esta aproximación le permitió darse cuenta del aporte que esta área tiene para expandir “el entendimiento del ser humano de distintos campos”. Él está convencido de que así se pueden comprender “mejor las cosas fundamentales”.
El estudiante considera que si bien participar en la Olimpiadas de Física y Química no fueron determinantes para ayudarle a escoger su futuro profesional, sí reconoce que le ayudaron con aspectos como el razonamiento.
“En Olimpiadas uno aprende muchas cosas que no se ven en el colegio, entonces uno llega con una gran ventaja a la universidad”, indicó.
Uno de los referentes del joven y por quien siente una gran admiración, es el costarricense Alejandro Jenkins, doctor en Física Teórica, especializado en partículas elementales y el estudio del universo.
Legado familiar
Su nombre no había sido anunciado cuando sus padres, María de los Ángeles Ramírez y Ricardo Salas, estallaron en lágrimas y júbilo.
Conforme fueron mencionando a los mejores promedios, el sentimiento de alegría y satisfacción fue incrementando, tras tantos años de esfuerzo y trabajo invertidos, tanto por su hijo como por el resto de la familia.
“Le gusta mucho leer, desde pequeñito empezó a leer solo cuando tenía 3 años”, contaron los padres del joven, a quien describen como un autodidacta.
Conversador, liguista, cafetero y amante de la música, son otros adjetivos utilizados por Ramírez y Salas para describir al muchacho.
El deseo para su hijo Fabrizio y su hermana melliza, de quien es mayor por dos minutos, es “que sean felices y buenos seres humanos”.
La noticia también generó festejo entre Salas y Ramírez, ya que ambos son graduados de la UCR. La madre estudió Ingeniería Química y el padre Derecho, incluso este último se desempeña profesionalmente en el centro universitario como director de investigación de la Facultad de Derecho.