El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, llamó a hacer "más" esfuerzos para rescatar a diez mineros atrapados desde hace cuatro días, durante una visita este domingo a la zona del siniestro.
"Tenemos que seguir trabajando para rescatar a los mineros, tenemos que hacer todo lo que estamos haciendo y más (...). Yo deseo que sea lo más pronto posible", dijo el mandatario a la prensa tras su repentino arribo a Agujita, comunidad del municipio de Sabinas (estado de Coahuila, norte).
López Obrador llegó por la tarde procedente de Colima (centro), donde realizaba una gira de trabajo, para conocer de primera mano los trabajos que se han dificultado por la inundación del yacimiento.
"Voy a ver cómo está el rescate. Voy a ver cómo está la situación", afirmó el mandatario a la prensa antes de salir de Colima.
El gobernante había dicho el sábado que las labores se hallaban en un momento "decisivo"
"Hay avances, se siguen disminuyendo los niveles de agua, se sigue extrayendo con mucho mayor volumen", señaló este domingo por su parte el gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme.
"Le explicaron al presidente cada uno de los pasos que se han hecho, cada una de las dificultades que se tienen, el equipo que se está consiguiendo, el que ya está instalado, los cambios de bombas" de extracción, añadió el gobernador.
Riquelme sostuvo que está "listo el operativo" para que un grupo de buzos descienda por el socavón "en cuanto bajen los niveles" de agua.
En la zona se han cavado varios canales para el desagüe. Algunos parecen estrechos ríos con un fuerte caudal.
La mina está ubicada a unos 1.130 km al norte de Ciudad de México, en la región carbonífera de Coahuila, fronteriza con Estados Unidos.
Los familiares de los mineros están esperanzados en que éstos se encuentren a salvo de la inundación.
Tras el accidente, cinco trabajadores lograron salir, de los cuales tres están hospitalizados.
El accidente ocurrió el miércoles pasado cuando los trabajadores se toparon con un área contigua llena de agua que al derrumbarse inundó la mina.
Para determinar las causas que provocaron el derrumbe, la fiscalía general reportó este domingo que pidió a la secretaría de Trabajo información sobre las inspecciones que haya hecho en minas de la zona en materia de seguridad.
Casi 400 efectivos del Ejército, Protección Civil y otras dependencias trabajan en las labores de rescate, concentradas en la extracción de agua con potentes bombas enviadas por el gobierno federal para que buzos rescatistas puedan descender.
Pero la filtración de agua de una mina aledaña ha complicado esas labores, según autoridades.
Apostados desde el día del siniestro a unos metros de la entrada de la mina, resguardándose del intenso sol bajo árboles y toldos que ellos mismos han llevado, los parientes esperaban este domingo ansiosos el descenso de los socorristas.
Las autoridades encargadas de las tareas para liberarlos entregan informes sobre los avances exclusivamente a las familias, algunas acompañadas de niños.
Alicia Huerta, cuñada de Margarito Rodríguez, uno de los mineros atrapados, declaró a la AFP que este domingo les notificaron que aunque avanza la extracción de agua, los buzos aún no saben cuándo podrán descender.
"Ellos (los buzos) les dijeron (a las autoridades) 'no les sabemos (decir) cuándo (se podría descender)', porque depende de las horas" que se demore la extracción, afirmó Huerta, de 44 años, tras la reunión con la secretaria de Trabajo de Coahuila, Nazira Zogbi.
Los accidentes en minas de esta zona suceden regularmente.
En junio de 2021, siete mineros murieron tras el colapso de otra mina de carbón en Múzquiz, también en Coahuila, principal productor de ese mineral en México.
El más grave accidente minero en esta región ocurrió el 19 de febrero de 2006, cuando una explosión de gas en la mina Pasta de Conchos, controlada por el conglomerado Grupo México, provocó la muerte de 65 trabajadores. Solo dos cuerpos fueron rescatados.
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