EscucharLa región separatista de Donetsk, en el este de Ucrania, inauguró el martes una "embajada" en Moscú y denunció que la situación en el terreno se está deteriorando.
La inauguración tuvo lugar en un barrio céntrico de la capital rusa, pero sin la presencia de altos funcionarios rusos.
"Estos últimos días, la situación se empeoró drásticamente", declaró Natalia Nikanorova, la "ministra de Asuntos Exteriores" de esta región separatista.
Ante preguntas de la prensa sobre la intención de la región de unirse a Rusia, Nikanorova contestó que "no tenemos prisa".
"El principal objetivo es liberar la república", señaló, usando las palabras de Rusia cuando se refiere a la conquista territorial de la región.
"Después habrá un referéndum y veremos cuál es la voluntad del pueblo", continuó, añadiendo que estaba "dispuesta" a cambiar el estatus de la "embajada" en tal caso.
El presidente ruso, Vladimir Putin, reconoció la independencia de las provincias de Lugansk y Donetsk unos días antes de la ofensiva en Ucrania el 24 de febrero.
Ambas provincias forman parte de la región del Donbás, parcialmente controlada por los separatistas prorrusos desde 2014 y donde Moscú centra de momento su ofensiva militar.
Nikanorova estaba acompañada por la "embajadora" de la región separatista de Donetsk, Olga Makeieva.
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