EscucharUn buque chino de investigación ingresó el martes al puerto de Hambantota, sur de Sri Lanka, administrado por China, pese a la preocupación de India y Estados Unidos sobre eventuales actividades de espionaje.
El navío "Yuan Wang 5" entró al puerto de aguas profundas tras obtener permiso de Sri Lanka bajo la condición de no realizar ninguna investigación, dijeron las autoridades portuarias tras consultas con India, Estados Unidos y China.
El buque también deberá mantener su Sistema de Identificación Automática dentro de la zona económica exclusiva de Sri Lanka.
Páginas web especializadas describen al "Yuan Wang 5" como un "buque de investigación y estudio", pero la cadena india CNN-News18 asegura que es un barco de rastreo espacial y satelital y utilizado para los lanzamientos de misiles balísticos intercontinentales.
El "Yuan Wang 5" dejó el puerto chino de Jiangyin el 13 de julio y debía hacer escala en Sri Lanka el 11 de agosto, pero Colombo pidió a Pekín aplazar la visita ante las objeciones indias.
El sábado, después de intensas negociaciones, Sri Lanka anunció que había otorgado el permiso para que el buque atracara en Hambantota y permaneciera allí seis días.
India ve con sospecha la creciente presencia china en el océano Índico y su influencia en Sri Lanka.
Un día antes de la llegada del navío, India donó a Sri Lanka un avión de vigilancia Dornier 228 para mejorar su capacidad de vigilancia marítima.
El puerto Hambantota está bajo administración china, que lo arrendó por 99 años por 1.120 millones de dólares, menos de los 1.400 millones que Sri Lanka pagó a una empresa china por su construcción.
Sri Lanka se endeudó fuertemente con China entre 2005 y 2015, y en 2017 dio a Pekín la concesión de Hambantota después de atrasarse en sus pagos.
Con una deuda exterior de 51.000 millones de dólares, Sri Lanka se encuentra hundida en una grave crisis económica y se declaró en quiebra a mediados de abril al no poder cumplir con sus obligaciones financieras.
China es el principal acreedor de Sri Lanka, con más de 10% de la deuda externa de la isla, y su apoyo es esencial para que esta isla reestructure su deuda externa antes de conseguir un rescate del Fondo Monetario Internacional.
A principios de mes, las autoridades del país insular trataron de tranquilizar a India asegurando que el barco chino solo atracaba para reabastecerse y que no realizaría ninguna actividad durante su estancia.
Nueva Delhi advirtió contra "toda incidencia sobre la seguridad y los intereses económicos de India, que tomará todas las medidas necesarias para salvaguardarlos".
El portavoz del gobierno esrilanqués, Bandula Gunawardena, indicó que el gabinete quería responder "diplomáticamente" a las "inquietudes" de Nueva Delhi.
"India y China nos ayudan en este periodo muy crucial en que nos enfrentamos a una crisis económica sin precedentes", afirmó.
La isla de 22 millones de habitantes sufre escasez de comida, carburante y medicamentos desde finales del año anterior por la falta de divisas extranjeras para pagar las importaciones.
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