Todo lo que empieza tiene que terminar, dice el dicho. Pero la realidad es que constantemente iniciamos procesos y no los cerramos, o simplemente no dejamos que se cierren.
Me refiero a temas del corazón, a proyectos de vida y profesionales. En general, la vida es un cúmulo de ciclos de aprendizaje.
Hace un tiempo tuve la oportunidad de conversar con Glenda Umaña, la reconocida periodista costarricense y antigua presentadora de CNN en Español.
Ella me decía que los ciclos en la vida hay que cerrarlos, y que quizá no es decisión de uno cuándo debe llegar ese final.
Para entonces, Umaña tenía pocos meses de haber concluido su paso por las cámaras de aquel prestigioso medio y aseguraba que aún no lo había asimilado, pero que nuevos retos ya le tocaban la puerta. Y creo que esas oportunidades son perfectas para crecer, aprender y tener nuevos horizontes.
Eso es exactamente lo que creo que nos pasa a muchas; hablo en plural porque me doy cuenta de que no soy la única. Esto de cerrar ciclos es más difícil que solo tomar los "chunches" y cerrar la puerta. Es retarse a uno mismo a ver hacia arriba, levantar la mirada e ir con todo.
¿Me puse muy sentimental? Ni modo, así soy.
Algo similar pasó cuando conversé con Rebeca Grynspan, ex vicepresidenta de Costa Rica y una de las 50 mujeres más influyentes de Centroamérica.
Ella asegura que la vida es una decisión propia. Que para llegar a donde queremos debemos tomar las riendas de nuestro camino, plantearnos una meta y luchar por alcanzarla.
Sí, luchar. Ponerse la armadura y salir con toda la fuerza del mundo a conseguir ese objetivo y dejar de una vez por todas que la vida simplemente pase.
Doña Rebeca asegura que se necesita coraje y tener claro que la vida no es lineal. Puede que nos equivoquemos de camino y elijamos el más complejo, pero eso no quiere decir que no podamos redirigir la estrategia y alcanzar la meta.
En lo personal creo es necesario dejar de lamentarse por aquello que algún día pudo ser. Cerrar un ciclo es necesario, indispensable, obligatorio. Es poner punto final a un texto y abrir una nueva hoja de trabajo. Es plantear una nueva estrategia para lograr con éxito un objetivo y para decir con toda seguridad: estoy donde quiero estar.
Nota: Esta entrada la tenía ahí, entre los texto que uno cree nunca verán la luz y luego de estar reposados les llega el momento.