Casi todas las organizaciones debaten acerca de si los trabajadores de cuello blanco debieran regresar a la oficina.
Una cosa es aprobar una ley para regular la IA y otra cómo forzar su cumplimiento, principalmente en el mundo digital.
Hay quienes se indignan porque el sistema podría permitir que alguien sepa por donde andan los que no deberían andar por ahí.
Cambios laborales, inteligencia artificial, computación cuántica, cambio climático... hay mucho en lo que debemos pensar seriamente.
La destreza con que diferentes trabajadores manejen las nuevas herramientas, como la inteligencia artificial, será la clave del futuro.
Las pérdidas debidas al cibercrimen, por vulnerabilidades contenidas en el ‘software’, crecieron un 64 % en EE. UU. entre el 2020 y el 2021.