EscucharCrítico de televisión Tecnologías. Nos estamos acostumbrando a la pantalla plana de alta definición y a las revelaciones de la imagen con esa tecnología para el televidente. Por ejemplo, un día de estos, en la entrevista de Siete Días, sobre la atropellada Ley de Tránsito, los señores entrevistados vestían saco negro, muy elegantes, pero lucían llenos de motas blancas, de pelusa ambiental, para ser más específicos, de simple polución. En una tele estándar eso pasaría inadvertido, ni siquiera se notaría, pero resultaba tan evidente en alta definición, que llegaba a ser molesto o, más que molesto, inadmisible dentro de una imagen tan clara, detallada y agradable. Así es, llegó el futuro y, además de cosméticos para corregir sombras y brillos en la piel, ahora hay que también pasarles a los invitados la escobilla de tela.En la misma entrevista, el corte del maquillaje entre la mejilla y el cuello de una señora era tan marcado como lo es el antifaz blanco en los ojos de un mapache. Entonces, una cuestión bastante trivial llegó a convertirse en ruido de comunicación, pues uno se siente más atraído por el ‘pacho’ de lo visto que la importancia del oído.En fin, los productores de los canales 6 y 7 deben recordar su señal en alta definición para cuidar todos esos detalles y los propios invitados también deben esmerarse en ir presentados de manera prolija.Así es, uno estaba dándose gusto con todos esos detalles nunca antes revelados cuando nos dejan enchilados con teles todavía más tecnológicamente desarrolladas, tan delgadas como un cigarrillo y con emisiones de imágenes en tercera dimensión, y ya no solo de películas, como sería lo usual, sino también de grandes actividades deportivas.La presentación de esas maravillas la hizo esta semana Luis Ortiz en una serie de reportajes especiales en Telenoticias, canal 7, sobre una de las ferias de tecnologías más importantes de Estados Unidos.Lo que más me impresionó de la nota es que los teles permitirán conectarse por Internet a sistemas líderes de comunicación, como Twitter y Skype y, gracias a la cámara web, usted podrá establecer comunicaciones, por computadora, sin costo adicional; la tele será entonces, además de un centro de entretenimiento, un videoteléfono.Bien, no vamos a ser mezquinos y digamos que el reportaje hablaba de una tecnología de Panasonic, la misma que había sido anunciada en el país a propósito del estreno de la película Avatar. En ese momento se dijo que la compañía comenzaría a vender las teles de tercera dimensión a mitad de año en Tiquicia, justo antes del Mundial. ¿Por qué? Bueno, porque los principales partidos del próximo mundial serán transmitidos con esa tecnología. O sea, nosotros podremos ver el partido en directo, en vivo y ¡en tercera dimensión!Ahora bien, me parece un aspecto importante la atención al desarrollo de las nuevas tecnologías del noticiario, sin embargo, lo hace de manera un tanto vacua. Los reportajes parten del asombro y olvidan lo científico como un elemento informativo, simplemente porque están más concentrados en el mercado y en el consumidor que en la explicación de los hallazgos técnicos para desarrollar cada artefacto. Sabemos de la oportunidad del momento, pero quizás sea oportuno recuperar el asunto de la ciencia como tema de las noticias y, bueno, siempre tendrá el asombro de su lado para atraer la atención.Y desprendiéndonos de la tele para llevar agua al pozo, lo malo con el avance de la tecnología es que pronto vamos a quedar un poco rezagados. Todavía nosotros seguimos hablando de cuál formato de alta televisión debemos usar y el resto del mundo está en aspectos de la intermediación del televisor con la computadora y el teléfono. ¡Zas!
