Un encuentro con las energías culturales, sociales y étnicas de México avivó la inspiración de varios artistas iberoamericanos que plasmaron la belleza de este país en sus piezas. Los aires norteños trajeron consigo imaginación visual para cada uno de los artistas y soplaron en direcciones muy variadas. El resultado se refleja en las obras.
El Instituto Cultural de México en Costa Rica, localizado en Los Yoses, San Pedro, alberga la exposición Arte visual iberoamericano .
Once artistas iberoamericanos, de ocho países diferentes, elaboraron las 70 obras que componen la muestra. En el 2009, estos artistas participaron en el programa Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Haití.
La manera de ver la vida de cada creador parte de los recuerdos y las vivencias, y este es precisamente el centro de la muestra: un reflejo de las experiencias de cada artista en las tierras mexicanas, influenciado por la cultura propia de su país de origen. Cada una de las técnicas de las obras procura que el visitante reconozca que la cultura está en todas partes.
Una sonrisa, un rostro amable, algunos paisajes pintorescos y colores cálidos se recorrieron la mente de los artistas al pensar en México. El arte se asoma a través de infinidad de elementos: la fachada de un hogar, el polvo que reposa en el asfalto o el sonido del tránsito en el centro de la ciudad. Cualquiera de estos instantes bastó para el inicio de una creación artística.
Vivencias inesperadas. Cada año, desde el 2008, los gobiernos de España y México organizan el programa Residencias Artísticas para Creadores de Iberoamérica y de Hait í. En el presente año se celebra su cuarta edición.
La iniciativa pretende fomentar el intercambio cultural y multidisciplinario, así como la conformación de redes de arte para reunir, en un mismo espacio, a creadores de naciones diversas y expresiones heterogéneas. Durante cuatro meses, los artistas seleccionados residieron en México de manera individual, con el objetivo de ejecutar un proyecto que describiera su estancia en este país y sus impresiones particulares.
“Es un programa importante para España y para México, que busca apoyar a artistas de muchísimos géneros en toda la región de Iberoamérica. La idea es que los elegidos pasen una estancia en México y den su visión artística sobre el país o sobre el resultado de su visita”, explica Mauricio Sanders, director del Instituto Cultural de México en Costa Rica.
Para el año 2009, en el programa se aceptaron 40 artistas que residieron durante 128 días en el Centro Nacional de las Artes, en el Distrito Federal de México. Otros puntos fueron el Centro Centenario, en San Luis de Potosí, y el de las Artes de San Agustín Etla, en Oaxaca. Los creadores se instalaron en cada recinto de acuerdo con su disciplina particular.
Representantes del Centro Cultural de España en México y de la Cancillería Mexicana fueron los jueces encargados de seleccionar las obras ganadoras que forman parte de la exhibición. Previo a esto, los artistas pasaron por un filtro de selección en las embajadas de México y de España, localizadas en cada una de las naciones participantes.
La exhibición es itinerante y tiene un año de viajar por varios países. Antes de llegar a suelo costarricense se expuso en El Salvador. Después de mostrarse en nuestro país, viajará a tierras brasileñas. “La idea es recorrer todos los países iberoamericanos para incentivar a los creadores que residen en ellos a participar en las convocatorias siguientes”, detalla Sanders.
Miradas iberoamericanas. La muestra Arte visual iberoamericano reúne trabajos de pintura, dibujo, grabado, y escultura de concepto abierto, de creadores de países como México, España, el Perú, la Argentina, Uruguay, Brasil, Colombia y Ecuador. Además, se presenta acompañada de videos que retratan el proceso de realización de algunas de las obras y el resultado general del proyecto.
Dentro de los artistas que presentan sus creaciones figuran Viviana Blanco (Argentina), Said Alanis (México), Tábata Daza (Colombia), Eloisa Ibarra (Uruguay), David Guzmán (Ecuador), Paulo Almeida, Ana Dalloz y Yukie Huri (Brasil), y Diana Coca y María García Ibáñez (España).
“Con la exhibición de estas obras buscamos dos resultados: que para las convocatorias futuras los artistas plásticos de Costa Rica puedan ver que este es un medio en el cual su obra puede tener difusión en todo el mundo. El otro fin es mostrar cómo se ve México en los ojos de los artistas de otros países”, explica Mauricio Sanders.
En la exhibición resaltan las obras de Ana Dalloz, de Brasil, quien expone una serie de diez fotografías a color, llamada Te extraño , en la que retrata de manera expresiva y cercana a personas humildes en la entrada de sus hogares.
La española María García Ibáñez ofrece una serie de seis gráficas digitales que representan la estructura de platos, vasijas y tazas en un diseño minimalista en blanco y negro.
Colombia se hace presente con la artista Tábata Daza, quien exhibe seis imágenes en formato mediano, que representan lo que fueron casas y de las cuales hoy solo quedan escombros.
La propuesta de Daza permite adentrarse en espacios abandonados de Oaxaca y comprender la forma en que la naturaleza los retoma luego de haber sido usados por los humanos. La serie se titula Vigilando el silencio .
La argentina Viviana Blanco optó por la técnica del dibujo en carbonilla y gouache (colores diluidos en agua) para plasmar sus impresiones de México en la serie de dos obras titulada Paradero desconocido, 1.
El creador mexicano Said Alanis también reprodujo una interpretación artística de su propia nación con la serie Pintar las fuerzas , en la que utilizó acrílico y tinta sobre papel de algodón.
“Lo que es muy curioso de nuestros países es que, a pesar de ser semejantes, sus habitantes son muy diferentes. Creo que todas estas oportunidades de diálogo artístico y de intercambio enriquecen a los creadores desde diferentes puntos de vista”, menciona Sanders.
En esta muestra, cada interpretación de México es un laberinto de posibilidades que se resuelve en una propuesta llamativa por su variedad.