Es ampliamente conocido que la sábila o aloe vera es una gran aliada en la lucha contra los problemas en la piel: ayuda a cicatrizar, a eliminar las bacterias dermatológicas y a alivia el dolor en las articulaciones.
Sin embargo, este milagro verde se ha puesto de moda en el país, ya no como remedio cutáneo, sino como bebida.
Se afirma que el zumo de esta planta tiene propiedades beneficiosas para el interior del organismo humano, particularmente para el sistema gástrico, debido a sus componentes.
“Con la sábila, se puede tratar la gastritis y ayudar a personas que tienen problemas digestivos. Lo mejor es que los resultados se pueden ver en poco tiempo”, explica la nutricionista María Fernanda Orozco.
¿Qué hace a esta espinosa planta tan útil para el ser humano? Es la presencia de aloemicina (de gran poder antiinflamatorio y analgésico) y aloeuricina (que activa y fortifica las células epiteliales), lo que la hace de mucha utilidad en las úlceras gástricas.
Una de las ventajas del tratamiento preventivo con sábila es que, al ser un producto natural, se reduce al mínimo la cantidad de efectos secundarios.
El aloe vera también funciona como un laxante natural y como un depurador del organismo.
Sin embargo, debe tenerse precaución al tomar aloe vera como laxante. En grandes cantidades, puede producir una parálisis en las paredes del intestino, lo cual llevaría a inevitables complicaciones para la evacuación.
Otros usos relacionados con el aloe vera, pero menos conocidos, son el tratamiento del asma, la diabetes y la colitis ulceraica.
Antes de empezar a consumir estas bebidas en gran volumen, consulte con su médico.