Katy Perry puede decir que hizo el mayor ridículo de su vida. Y lo peor de todo es que lo hizo en un lugar público, a vista y paciencia de muchas personas. El cuento está así: ella estaba almorzando con su novio, el también cantante John Mayer (ex de Jennifer Aniston) en el restaurante Polo Lounge, en Los Ángeles, cuando entró su exmarido, Russell Brand. Según el diario The Sun , Perry se encondió debajo de la mesa. Cuando el comediante y actor británico se alejó del sitio, ella salió . “John lanzó dinero en la mesa y se retiraron presurosos del restaurante hacia el carro que los esperaba afuera. Russell pareció no haberse enterado de lo que pasó, pero todo el mundo en el sitio vio lo que ocurrió”, reportó por su parte el Daily Mail .