Un ahorro de ¢12.000 millones al año es la justificación del Instituto Nacional de Seguros (INS) para contratar personal y algunas labores por medio de su subsidiaria Insurance Services S. A., también conocida como INS Servicios.
Según el Instituto, esta filial provee varios servicios auxiliares, con base en la Ley Reguladora del Mercado de Seguros, a un costo menor que adquirirlos de una empresa privada, o por medio de la planilla de la entidad matriz.
La normativa vigente incluye dentro de servicios auxiliares los análisis actuariales, inspección, evaluación y consultoría en gestión de riesgos, el procesamiento de reclamos y la indemnización de siniestros y la reparación de daños.
Guillermo Constenla, presidente del Instituto, señaló que entre las ventajas que se obtienen al hacer estas contrataciones, por medio de la subsidiaria, está la de evitar los “privilegios” que deben cubrir a los empleados que nombra directamente la entidad aseguradora, quienes quedan cubiertos por una convención colectiva.
“Hay empleados con 42 días de vacaciones; estas son cosas que no tienen los empleados de países desarrollados y que en un ambiente de competencia son insostenibles”, manifestó Constenla.
Por medio de INS Servicios, el Instituto puede contratar personal con base en las condiciones del Código de Trabajo, al igual que las compañías del sector privado, lo que, a juicio de Constenla, los pone en igualdad de condiciones.
“La convención colectiva favorece la antiguedad y no la eficiencia de los funcionarios”, agregó el jerarca del INS.
“Insurance Services es una empresa de 800 personas, eso es una planilla paralela del Instituto, bajo otras condiciones”, manifestó Freddy Sandí, secretario General de Upins.
La oposición del sindicato a este tipo de contratación provocó que dicho ente presentara una demanda de Trabajo el 15 de diciembre pasado contra el Instituto, alegando trato discriminatorio para los empleados de INS Servicios.
”Necesitamos detener la planilla paralela. Tiene cajeros, el personal de asistencia y de
Constenla, por su parte, se mostró sorprendido por la reacción del sindicato pues explicó que nunca se manifestaron cuando se contrataban servicios externos.
“Antes, cuando comprábamos servicios a Mapfre y al Banco de Costa Rica, nadie se quejaba, y ahora que los provee INS Servicios y que tenemos ahorros sí se queja (el sindicato). Eso es un absurdo. El sindicato no lo ha querido entender. Es una mentalidad troglodita”, dijo Constenla.
Por el contrario, Sandí mantiene la posición de que el crecimiento en la contratación de personal por medio de la subsidiaria INS Servicios es una contravención a la legislación laboral y a la convención colectiva del Instituto.