Berlín. EFE El presidente del Bundesbank (el banco central alemán), Jens Weidmann, considera que las últimas decisiones del presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, son contraproducentes para atajar la crisis de la deuda.
En una entrevista difundida ayer por el rotativo alemán “Bild am Sonntag”, Weidmann critica tanto el anuncio de Draghi de su disposición a comprar bonos soberanos a cambio de reformas, como las sucesivas reducciones de las tasas de interés.
Este mes, el BCE redujo las tasas a su mínimo histórico de medio punto.
“Temo que el buen comportamiento de los mercados financieros, y en especial los bajos tipos de interés de la deuda pública, bajen la presión para combatir las causas de la crisis”, argumenta el presidente del Bundesbank.
A su juicio, este es uno de los riesgos y efectos secundarios de la medicina de la política monetaria expansiva que están aplicando los bancos centrales en todo el mundo, en referencia, principalmente, a la Reserva Federal estadounidense y los bancos del Reino Unido y Japón.
Weidmann señala que si la eurozona se hubiese decantado por los eurobonos, un método de colectivización de la deuda estatal, la euforia en los mercados financieros hubiese sido aún mayor, lo cual no significa que los problemas fiscales se hubiesen resuelto.
Jens Weidmann, también criticó este domingo la prórroga concedida a Francia para ajustar su déficit. El economista, quien asesoró a la canciller Ángela Merkel entre el 2006 y 2011, teme que estas prórrogas erosionen las nuevas reglas de estabilidad aprobadas en Europa el año pasado.
En consecuencia, recordó a Francia su responsabilidad como peso pesado de la Unión Europea y su consiguiente obligación de cumplir los compromisos de reducción del déficit.