Las tradicionales retretas, que en tiempos de nuestros abuelos reunían a las familias para escuchar música en los parques, evolucionaron.
Ahora, estos grupos se definen como bandas de conciertos. Cada cabecera de provincia tiene una y tocan desde rock hasta boleros que se bailan muy apretados.
Estos cambios, que se gestan en el seno de la Dirección Nacional de Bandas, forman parte de una revolución que pretende profesionalizar a estos colectivos que residen en cada cabecera de provincia, así como ganar nuevos espectadores de diferentes generaciones, explicó Marcial Flores, responsable de la institución.
“Es un proceso en el que han intervenido varias instituciones y músicos desde hace 15 años; personas que pensaron que las bandas de conciertos merecían mejores condiciones, pues son las primeras agrupaciones musicales del país”, apuntó el director, quien dijo que en respuesta a este plan se ha reforzado el presupuesto anual de la institución en los últimos cuatro años. A la iniciativa se le han inyectado montos que van de los ¢200 millones a los ¢1.000 millones.
Por esta razón, cada vez es más frecuente ver como las bandas tocan en museos, teatros capitalinos, al tiempo que brindan conciertos en escuelas y realizan giras a lugares recónditos de sus provincias.
Tres ejemplos de ello son las bandas de conciertos de Alajuela, Puntarenas y Guanacaste, que hicieron una pausa en sus habituales presentaciones en la cabecera de sus provincias para viajar a San Carlos, Quepos y La Cruz, respectivamente.
“Las giras han sido un éxito total, tanto así que nosotros tenemos la agenda llena para este año, porque la gente nos pide que vayamos a todas las actividades de sus comunidades. El problema que tenemos ahora es que más bien tenemos que decirles a muchos que ya damos abasto”, dijo Ronald Estrada, director de la Banda de Conciertos de Guanacaste.
La misma satisfacción es compartida por su colega Mauricio Salas, líder del grupo puntarenense. “Ya hemos ido a Puerto Cortés, San Vito de Coto Brus, Ciudad Neily, Golfito y Puerto Jiménez. Poco a poco, la gente ha ido conociendo más a la banda, ya saben que no solo tocamos música tradicional, sino interpretamos piezas más actuales”, comentó Salas.
Modernas. Otra de las iniciativas que se ha implementado en los últimos años para cazar nuevos espectadores son los tributos a artistas como Queen, que hizo la Banda de Conciertos de San José; uno al rock , realizado por el colectivo de Cartago, y giras con conocidos artistas nacionales como Humberto Vargas, Rafa Pérez y el grupo Gaviota.
“En Cartago, lo que hemos querido hacer es ofrecer todas las posibilidades musicales que podamos darle al público. Así que no solo tocamos en conjunto, sino que nos dividimos en grupos de cámara o en dos ensambles, según lo que se quiera hacer. Hemos encontrado mucha aceptación en conciertos de música rock , o en los educativos”, explicó Ricardo Vargas, director de los brumosos.
En cuanto al mejoramiento en la calidad musical de estos grupos, Flores comentó que como parte de los esfuerzos que se han hecho, está la contratación de músicos con una amplia y sólida formación y la compra de nuevos instrumentos.
El director comentó que en el futuro dos de los planes que tiene la Dirección Nacional de Bandas para sus grupos consisten en la dotación de medios de transportes para los músicos y su equipo.
También, figura la compra de algunos locales para seis de las bandas que no cuentan con un espacio propio para ensayar, pues actualmente únicamente la Banda de Conciertos Guanacaste tiene sede propia.
“Hemos dado los primeros pasos hacia ese objetivo. Por mencionar un detalle, ya tenemos un terreno para Heredia; ahora estamos trabajando la etapa de planos. Como parte de este proyecto, no solo queremos limitarnos a tener un espacio para ensayar, sino dotar a la provincia de una sala de conciertos con todas las facilidades que se puedan tener”, añadió Marcial Flores.
Respuesta. Afortunadamente, esta serie de cambios motivó un incremento evidente en el número de espectadores que va a sus shows .
Solo el año pasado, unas 178.000 personas asistieron a los 500 conciertos que las bandas ofrecieron, tanto en sus habituales presentaciones en parques, como en giras y actos protocolarios a los que fueron invitados.
Esta cifra supera el número de espectadores que recibieron en el 2011. En ese periodo, cerca de 151.000 almas dijeron presente a sus citas.
“Tuvimos conciertos especiales (en el 2012), en los que logramos convocar hasta a 400 personas. Eso es bastante tomando en cuenta que el promedio de espectadores es de 150”, aseguró Juan Carlos Meza, quien recientemente dejó el cargo de director de la Banda de Conciertos de Limón.
Pese a que el panorama resulta alentador para los grupos, aún hay mucho que hacer. Flores comentó que uno de los principales retos en el futuro es la contratación de más instrumentistas.
Actualmente, la Dirección Nacional de Bandas tiene 210 músicos contratados; sin embargo, se necesita al menos 120 artistas para que todas las bandas tengan la cantidad de instrumentistas mínimo que tiene un ensamble como este.
Sumado al faltante, quienes están a la cabeza de cada agrupación tienen más necesidades que añadir.
“Los directores de las bandas también son los directores administrativos de sus grupos. Eso quiere decir que son los encargados de mantenimiento del edificio en el que ensayan y de los instrumentos, son los responsables del área de recursos humanos y también tenemos que velar por la parte artística; eso hace del trabajo algo muy agotador”, aseguró Meza, quien sugiere que, en el futuro, cada banda debería tener por aparte un director administrativo.
Juan Loaiza, director de la Banda de Conciertos de San José, aportó: “El apoyo de nuestro patrono (el Ministerio de Cultura) podría ser mejor; no tanto con festivales y presentaciones, sino en áreas como la formación. Veo en las bandas la opción más grande que ha existido en la historia de la música costarricense, merecen todo el respaldo necesario”, enfatizó.