“Costa Rica, ¿están conmigo? Suban las manos” y los ticos le hicieron caso a Steve Aoki. El DJ estadounidense fue toda energía la noche de este viernes 20 de enero durante la que fue su cuarta presentación en suelo tico. Parque Viva, por segunda vez, fue testigo de las mezclas de uno de los mejores DJ de música electrónica del mundo.
Desde tempranas horas Parque Viva albergó una fiesta que estuvo colmada de brillitos de colores, de looks en neón, de caras sonrientes y de una algarabía contagiosa provocada por los intensos sonidos de los bajos que retumban intensamente en lo más profundo del pecho.
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Este viernes la fiesta fue electrónica, el Anfiteatro Coca-Cola se convirtió en el epicentro del zapateo, en el dancefloor más grande del país ya que miles de apasionados por las mezclas electrónicas llenaron el recinto con unas ganas notables de pasarla bien ya que hace mucho tiempo, como bien lo dijo el DJ costarricense Disto, no se hacía un evento de este calibre en el país.
La primera parte del espectáculo estuvo a cargo precisamente de talento nacional. BomboCat, Keiz y Disto, demostraron sus habilidades en la tornamesa. Los tres encendieron al público que con sus estilos propios fueron preparando el ambiente para el plato fuerte de la noche: Aoki.
A los tres ticos se les apreció su participación, la audiencia no paró de saltar y de mover las manos en señal de aprobación, pero hay que decirlo: a Disto se le tiene un cariño muy especial y así quedó demostrado este viernes.
Disto además tuvo un par de invitados especiales: los cantantes nacionales Deeikel y Dani Maro subieron a escena para interpretar una pieza junto al DJ, esto como parte de la reciente colaboración de Maro con DJ’s nacionales en su álbum #Once.
Aoki a lo grande
Cuando llegó el turno de recibir al invitado internacional, los ánimos ya estaban en un punto alto, pero todavía faltaba mucho para llegar al máximo y Aoki se encargó de llevar a sus seguidores por un camino intenso hasta llegar al clímax.
Su presentación estuvo cargada de fuego, efectos de luz y un par de pantallas gigantes (una arriba y otra abajo de su tornamesa) que mostraban no solo proyecciones divertidas y coloridas, sino también imágenes suyas en compañía de otros artistas con los que ha colaborado a lo largo de su carrera como Natanael Cano, Linkin Park, Louis Tomlinson o Nicky Jam.
El zapateo no paró, Aoki no dejó ni por un momento que su público descansara. Intenso, como él sabe hacerlo, este experto en el EDM hizo lo que quiso con sus fans, los puso a brincar, los puso a reir y a moverse de un lado a otro mientras las notas electrónicas recorrían sus cuerpos.
Conforme avanzó el show, más intenso se puso. Tanto que de la emoción y la energía en varias ocasiones el artista se subió a la mesa de mezclas para bailar; en esos momentos se pudo ver el outfit del DJ: un colorido pantalón en tonos rosados y su característica camiseta con la silueta de su propio rostro impresa al frente.
La versatilidad del artista quedó demostrada cuando en sus mezclas y también en sus colaboraciones destacaron participaciones de música latinoamérica. Cuando tocó Muñecas, que grabó en colaboración con la argentina Tini, unas fans afortunadas tuvieron la oportunidad de subir al escenario y acompañar al DJ mientras hacía su mezcla.
Después de ese momento -que protagonizó Aoki sin camisa- sonaron Maldad que Aoki grabó con Maluma y Azukita en la cual trabajó junto a Daddy Yankee y Elvis Crespo.
El show de Aoki fue entretenido, divertido, intenso y colorido. Cumplió con creces en la cita que los ticos estaban esperando desde que en el 2018 también hizo vibrar a Parque Viva.