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Dos años después de que el disco Música de compositores costarricenses volumen 1 llegara a los anaqueles de las tiendas de música, la composición criolla no tuerce el brazo: la Orquesta Sinfónica Nacional se jacta de estrenar de forma simultánea dos nuevos trabajos de artistas ticos.
Para su segundo concierto de temporada, la Sinfónica reúne tres estrenos nacionales y recupera una sinfonía de Beethoven, inusual en su repertorio.
El concierto se ofrecerá hoy, a las 8 p. m., y se repetirá el domingo 3 de abril, a las 10:30 a. m.
Los músicos interpretarán, durante la primera mitad del concierto, piezas del brasileño Heitor Villa-Lobos ( Ciranda de las siete notas, fantasía para fagot y orquesta ) y los ticos Vinicio Meza ( Episodios para fagot y orquesta ) y Sergio Delgado ( Preludio FantásTico ). Las obras de estos últimos fueron comisionadas específicamente para este concierto.
Meza, de 48 años, es el clarinetista titular de la Orquesta Sinfónica y, en otros momentos, ha contribuido con su obra al repertorio de la agrupación (incluso aportó una de las piezas del disco Música de compositores costarricenses volumen 1 ).
Por su parte, Delgado, de 23 años, debutará su creación orquestral con la agrupación.
En esta oportunidad, la batuta que guiará a los músicos será la de Alejandro Gutiérrez, director que regresó el año pasado a Costa Rica, después de trabajar al lado de la orquesta Pacific Symphony en California.
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Su reencuentro con la Orquesta Sinfónica –de la que antes era músico– ha sido provechoso y asegura que el grupo que dirigirá este viernes se encuentra en un momento muy fértil de su carrera.
“La orquesta está tomando otro repunte, va de viento en popa. Los músicos responden rápido y manejan una gran variedad de estilos”, afirma Gutiérrez. “Es un privilegio dirigir a la orquesta nacional en un concierto como este que es sumamente complejo. ¡Nos encantan los retos!”.
Gutiérrez describe cada una de las cuatro piezas como composiciones de texturas, colores y temas diversos. En el corazón de cada obra se recuperan sonidos folclóricos, según como los interpretan sus autores.
En el caso de la sinfonía de Beethoven, música clásica por excelencia, la describe en gran amplitud la belleza natural europea, los fragmentos sonoros de la vida campestre de principios de siglo XIX.
En las otras composiciones contemporáneas, el folclor se revela de manera más sutil: Villa-Lobos y Meza toman prestados los ritmos latinoamericanos y los traducen a sus estilos propios; Delgado recopila segmentos familiares de la música popular costarricense –el tambito, la parrandera, la música de cimarrona– para conformar una pieza completamente nueva.
“La fanfarria se convierte en un motivo melódico que aparece durante toda la pieza. La melodía principal, con los trombones, está inspirada en El brinco del sapo , una pieza de cimarrona que estilizo completamente. Busco una manera de delinearlo líricamente, es un motivo que no es tan fácil de reconocer”, explicó Delgado sobre Preludio FantásTico.
Delgado, acostumbrado a componer para agrupaciones de cámara, pensó en escribir la pieza para un ensamble de clarinetes –instrumento que, además, interpreta— pero, después de pedirle su opinión a Gutiérrez sobre la partitura, el director lo convenció de adaptar la música para la orquesta e incluirla en el repertorio musical del 2016.
“La pieza surgió muy fácilmente. Estaba durmiendo, tenía que escribir una obra, y resulta que pasó una cimarrona en frente de mi casa. No es normal que pase una cimarrona en Guadalupe, no era ni siquiera 15 de setiembre... Me volví a dormir y las ideas se empezaron a mezclar en mi subconsciente y después escribí la obra”, recuerda Delgado sobre el proceso de escritura.
El joven compositor valora muchísimo el proceso de incorporar motivos de otras partituras en su pieza. Considera que es una amalgama no solo del sonido folclórico guanacasteco, sino de valses y música del Valle Central que no es tan popular.
“Justifico la creación de la obra con el motivo de celebrar la música costarricense, celebrar el crecimiento y progreso que hemos tenido desde mediados del siglo XIX”, afirmó.
Delgado fue estudiante de Benjamín Gutiérrez, otro compositor que estrenó su obra con la Orquesta Sinfónica a una edad prematura (en 1957, a la edad de 20 años, Gutiérrez estrenó su ópera Marianela ).
De Gutiérrez asegura que aprendió las “mañas” de la orquestación, pero afirma que evolucionar su estilo ha sido una tarea que emprendió solo y en la cual trabaja con arduo esfuerzo.
Fagot al centro. En otra de sus particularidades, el concierto que dirigirá Gutiérrez presenta a un inusual instrumento solista: el fagot.
El instrumento de viento es el centro de atención sonora tanto de la pieza de Villa-Lobos como de Meza, quien específicamente escribió la obra para que la interpretara el músico costarricense Carlos Ocampo.
“Desde hacía mucho tiempo, él me dijo que escribiera una pieza para fagot y orquesta”, explicó Meza sobre el trabajo de su pieza. “ Episodios son varios sucesos musicales que cuentan una historia. Cada uno con características propias: uno es tranquilo; uno segundo que es muy expresivo y emocional; un tercero que diría que es impulsivo y, el final, que es festivo. Tenés un retrato de cuatro personalidades”.
“La música de Vinicio tiene mucho color, mucho de Latinoamérica. Hay mucho ritmo, mucha sonoridad y efectos. Le decía que es música que cualquiera esperaría escuchar en un espectáculo del Circo del Sol, porque refleja muchas imágenes a quien la escucha”, describió Ocampo.
Para el director invitado de la Orquesta Sinfónica, este concierto es la primera experiencia que tiene con el fagot como solista; aunque durante el año continuará dirigiendo otras composiciones dedicadas a él.
“Este es mi año del fagot”, aseguró Gutiérrez. “Me encanta el sonido ronco del instrumento; además, estéticamente, es un instrumento que se ve interesante. Me encanta, pero es poco usado en nuestro medio”.
Además de dirigir los dos conciertos de la Sinfónica este fin de semana, Gutiérrez dirigirá a otro fagotista solista la próxima semana con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Costa Rica y, otro con la Orquesta Filarmónica de la UNAM en México, en mayo.
Dos conciertos en el Teatro Nacional
La Orquesta Sinfónica Nacional ofrecerá dos interpretaciones del segundo concierto de temporada oficial. La primera será hoy a las 8 p. m. y la última será el domingo 3 de abril a las 10:30 a. m. Las entradas tienen un costo entre los ¢4.000 y ¢18.000; pueden adquirirse en la boletería física y digital del Teatro Nacional.
