Putumayo firma tema de Amounsulu

El bosque eterno de los niños, aquel que hace siete años atrás fue el primer disco larga duración de estudio de un grupo que rompió esquemas y capturó seguidores, Amounsulu, dio un nuevo fruto.

El tema que prestó su nombre al disco. El bosque eterno de los niños, ha sido incluido en Yoga, un nuevo compilado que Putumayo World Music pondrá a circular, al menos en Canadá y Estados Unidos, el próximo 14 de setiembre.

Así, el nombre de Amounsulu, proyecto que fue creado en Costa Rica a finales del 2000 y que reunió a músicos procedentes de Europa, África, Centro y Suramérica, aparecerá en Yoga al lado de 17 nombres de artistas o proyectos reconocidos en sus latitudes.

Susheela Raman en dueto con la cantante de Kenia, Ayub Ogada (para el tema O Rama); Krishna Das –Hanuman Baba (Dub Farm Remix)–; Wah! (Bolo Ram) y Sean Johnson and the Wild Lotus Band –Om Hari Om/Sharanam Ganesha (Refuge)– aparecerán en Yoga junto al tema de Amounsulu.

Comparte también disco El bosque eterno de los niños con un grupo fusión armado con colaboraciones de nombres claves en el World Music como Gaura Vani And As Kindred Spirits, Ben Leinbach, el percusionista Geoffrey Gordon, los cantantes Karnamrita Dasi y Ablaye Cissoko; el trompetista alemán Volker Goetze, el pianista francés Jean-Philippe Rykiel, entre otros.

Y en ese mar de artistas, el trabajo de Amounsulu es presentado, según los documentos de Putumayo World Music así: “El grupo costarricense Amounsulu creó una atmósfera serena que se fusiona con el sitar y las botellas de vidrio en El Bosque Eterno de los Niños (Children’s Eternal Rainforest)”.

Fue después de un demo llamado Elefante y de un álbum grabado en vivo, el Árbol de vida, vino El bosque eterno de los niños.

Fue un disco que siempre abrió puertas para Amounsulu... parece que aún hoy lo hace.

Fue un disco que se vendió en Europa, especialmente en Bélgica y en Francia, en tiendas que operaban bajo los principios del comercio justo. Fue con El bosque eterno de los niños, que Amounsulu tocó en festivales en Amberes (Bélgica) en el verano del 2004, lo mismo que en París y en el sur de Francia.

Y ahora, casi siete años después de haber sido concebido, El bosque eterno de los niños fue firmado por Putumayo World Music para el Yoga que tendría, en principio, un tiraje de unas 50.000 copias.

Una circulación de alto volumen pone de buen humor a cualquier artista que ha tenido que sortear las dificultades de un mercado pequeño como es Costa Rica.

“Estoy muy contento por esto. He llegado a pensar incluso que esto podría desencadenar el volvernos a juntar aunque fuera esporádicamente. Uno nunca sabe”, dijo a Viva el guitarrista y sitarista argentino Santos Gassiebayle que comparte con el francés y uno de los motores de Amounsulu, Cyril Dupuy , la autoria del tema El bosque eterno de los niños.

El tema, que ahora circulará en el Yoga, fue un sencillo que entró a programación de espacios de música alternativa en Costa Rica como Meridiano Luz –en Radio U–, y representa a un disco que fue grabado, enteramente, en las montañas de Ciudad Colón. Nunca tuvo un video oficial, aunque circula todavía hoy en la web con imágenes de fotografías de parajes naturales.

“Con esto (la firma de Putumayo World Music para el disco Yoga), siento que este trabajo que hicimos con Amounsulu sigue dando frutos. Algo hicimos bien, ¿no?”, confiesa Gassiebayle quien es también parte del dúo Santos & Zurdo.

Y aunque el hombre del sitar ha seguido su trabajo en solitario, no vuelve a abordar El bosque eterno de los niños porque ese tema... es único en su ejecución.

El bosque eterno de los niños fue hecho con sonidos de botellas de vidrio llenas con agua que dan efecto similar al sonido de la quena. Suenan también tambores cerámicos.

Desde el sitar, particular instrumento de la India y de cuerdas Santos Gassiebayle abordó para este tema la melodía de la primera de las Gymnopédies (tres obras para piano) del compositor francés Erik Satie (1866-1925).

El bosque eterno de los niños fue emblemático para Amounsulu.