A pocos horas de que abran las puertas del estadio Ricardo Saprissa para el concierto de Miguel Bosé, son pocas las personas que hacen fila en la afueras del estadio tibaseño. Anabelle Vargas, vecina de Coronado, comentó que llegó al recinto a las 2 p. m., lo que le permitió tomar el primer campo en la fila de platea. Situación similar se refleja en la reventa de entradas, la cual tampoco calienta. Así también, son pocos los vendedores que ofrecen artículos alusivos al artista. El mayor movimiento en los alrededores del estadio se registra en el área de boletería, donde los vendedores recogen lo poco que quedó de la feria que se realizó en la mañana, en las inmediaciones.