Cuando personas deseosas de ver un concierto compran una entrada a través de medios que no son los oficiales, las historias no suelen terminar muy bien en muchas ocasiones. La periodista y expresentadora de televisión Glenda Medina pagó por entradas que nunca le entregaron y lo hizo público con el fin de que otras personas no pasen por lo mismo.
En sus historias de Instagram, Medina dijo que “fue estafada”. Ella comentó que hablaba de lo ocurrido por sugerencia de One, productora a cargo del concierto de Bad Bunny en Costa Rica.
Las entradas para Bad Bunny han sido muy buscadas por los seguidores de la estrella en el país. Estas entradas en la foto sí son verdaderas. La imagen se usa con fines ilustrativos. Foto: Cortesía
“Me dijeron: contá lo que te pasó para que la gente tenga cuidado y en estas últimas horas de euforia no vayan a irse por reventa y ser estafados”, comentó.
Según dijo Medina, a ella y a otras personas “las estafó” una mujer, quien, cuando se vio presionada, le devolvió menos del 10% de lo invertido en las entradas fantasmas.
Medina afirma que la persona presuntamente ha realizado estas acciones anteriormente. La comunicadora invitó a las personas que han pasado por una situación similar a denunciar al Organismo de Investigación Judicial, tal y como lo hizo ella (este medio tiene copia de la denuncia).
¿Cómo se dio la supuesta estafa?
Medina conversó con La Nación y comentó que todo empezó cuando una excompañera de trabajo le recomendó a la revendedora de entradas. Como fue por sugerencia de una conocida, ella creyó que la compra sería segura, a esto se sumó que quien vendía los boletos mencionaba que era parte de una productora (diferente a One).
“Al final entre mi asistente y yo le pagamos ¢2,1 millones por entradas a través de transferencia bancaria. Ella hasta nos regaló entradas para la fiesta de Halloween de Jogo. Ella tiene una empresa de comunicación y hace redes sociales”, contó Glenda.
La periodista cuenta que pagó por las entradas porque la vendedora le dijo que necesitaba el pago pronto y después se las entregaría.
“Pagué porque después me quedaba sin entradas”, agregó.
Pasaron los días y las entradas nunca llegaron, incluso su asistente fue a buscar los boletos hasta Cartago y la dejaron plantada.
Tras un mes sin los boletos, Medina cuenta que “amenazó a la mujer” con exponerla en redes sociales. Fue entonces cuando la persona le empezó a dar abonos a Medina que llegaron a unos ¢180.000.
“Ahora no aparece y dijo que me iba a pagar. Yo la amenacé feo con lo que está sucediendo (revelar lo acontecido en redes sociales)”, contó.
Tras lo ocurrido, Glenda Medina destaca la ayuda que recibió de parte de Juan Carlos Campos, productor de One, quien la ayudó a comprar entradas auténticas y así poder responderle a los amigos que confiaron en ella inicialmente para la compra de los boletos.
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Glenda Medina denunció que fue estafada con entradas de Bad Bunny. Foto: Archivo