
Más de cuatro décadas después del surgimiento de la mítica banda británica The Police, su miembro principal, Sting, vio a su hijo Giacomo Sumner unirse a la policía; solo que en este caso sí se trata de una institución de seguridad.
Según reportó People, el cantante de 72 años y su esposa, Trudie Styler, de 70, acompañaron a Sumner en la ceremonia de juramentación de la policía metropolitana de Londres. El joven, de 28 años, había publicado tiempo atrás en sus redes sociales: “Convertirme en oficial de policía ha sido mi sueño desde que tenía 13 años”.
Giacomo es licenciado en justicia penal por la Universidad Luterana de California. En 2020, su madre reveló este detalle mediante un post de Facebook, en el que celebraba su éxito académico. “¡Felicidades, G. Papá y yo estamos muy orgullosos de ti ¡Tu arduo trabajo ha dado sus frutos!”, escribió en aquel entonces.
Sting y Styler tienen tres hijos mayores que el ahora policía. Ellos son Mickey, de 40 años, Jake, de 38 y Eliot Sumner, de 33. Además, el ganador del premio Grammy tuvo dos hijos con Frances Tomelty, Joe Y Fuschia, de 46 y 41 años respectivamente.
“Me convertí en padre por accidente seis veces, así de listo soy. Sin embargo, fueron los accidentes más felices de mi vida porque son seres humanos notables. No puedo tomar mucho crédito por eso, pero lo son, y ellos también han producido siete nietos hasta ahora, que también son maravillosos. Así que todo esto ha sucedido por accidente. No tenía la intención de ser el patriarca de una tribu, pero lo soy”, declaró durante una entrevista con People.
El compositor de Roxanne se refirió a sus hijos como “ferozmente independientes”, pues cada uno ha buscado su oficio sin depender de su patrimonio. También se sinceró sobre la situación compleja en la que se convierte la paternidad para una persona con su nivel de reconocimiento.
“Ningún padre es perfecto, y estoy seguro de que hubo momentos en los que fue genial ser mi hijo, y también momentos en los que fue un verdadero dolor en el trasero. Iba a recoger a los niños de la escuela y otros padres me pedían autógrafos. Eso es vergonzoso para mí y para los niños”, comentó el compositor.