Lo que nació como una idea pequeña que pretendía registrar la pasión de dos artistas por el rap, se transformó en un proyecto audiovisual que terminó por involucrar a 110 personas que narran cómo el hip-hop les cambió la vida para bien.
El documental Interludio: voces urbanas nació en el corazón de Tavo y Kontreraz, artistas del colectivo musical 5irko-0-Seis que contaron con el apoyo en la producción de Osvaldo Jiménez, de Nasional Skateboards, y alcanzó a muchos más talentos que, entre sus metas como artistas, buscan dar a conocer que la cultura del hip-hop puede emplearse como un agente de cambio social.
La producción que dura 46 minutos se grabó en la Botica Solera, en San José, así como en otros espacios de la capital. Su intención es canalizar un mensaje que explica que el arte es una alternativa para alejarse de problemas sociales como el narcotráfico, las armas, el desempleo, la delincuencia o la drogadicción. Además, intentan con el filme romper el estereotipo de que ser artista urbano es sinónimo de vandalismo o vagancia, según explicó Gustavo González, conocido como Tavo en la escena.
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“Este material no solo va dirigido a jóvenes socialmente vulnerables, sino a líderes sociales porque no hacemos nada con que el mensaje llegue a una sola parte, necesitamos que la otra también lo comprenda para trabajar en conjunto en contra de esas problemáticas”, explicó Tavo.
Según los productores, los pilares de este trabajo se fundamentan en la educación, arte y cultura como motores de transformación social; rescate, preservación y reinterpretación del patrimonio nacional y el emprendimiento. Estas aristas las abarcan en la película con las entrevistas que se realizaron a artistas de rap, breakdance, grafiti y algunos DJ, así como con las muestras de estos géneros que grabaron en la botica.
Los tres pisos del edificio se usaron para dividir la producción. En el primero se realizó una explicación sobre el documental con la participación de un historiador; en el segundo implementaron el baile, mientras que en el tercero se contó con la participación de los raperos y los DJ; además se incluyó al grafiti.
En el documental participaron, entre otros, Mafia Kampesina, Nesta, Macabro, Po3ta, Anderklan, Big K, Primitivo y Sur Flava.
Reconocimiento y proyección
Interludio: voces urbanas cuenta con el apoyo del Gobierno, ya que la producción fue declarada de interés cultural y también tiene la licencia Esencial Costa Rica. También tiene el respaldo de la Municipalidad de San José.
Ahora, los productores buscan llevar su trabajo a centros educativos y comunidades para compartir el mensaje a la mayor cantidad de personas que puedan, específicamente a niños y jóvenes.
Desde 5irko-0-Seis y Nasional están tramitando permisos para realizar una gira nacional en escuelas, colegios y universidades. Por el momento, el documental tendrá una proyección gratuita este viernes, a las 7 p. m., en el auditorio Roberto Sasso Sasso de la Universidad Veritas, en Zapote. Luego del documental se realizará un conversatorio con algunos de los artistas participantes del proyecto.
El 28 de mayo se presentará en la Universidad Internacional de las Américas, en San José.
Otro de los planes del colectivo es llevar el documental a festivales fuera del país. Actualmente, están a la espera de la aprobación de su participación en el Amsterdam Film Festival 2019 (Holanda) y el International Film Festival of Panama, que se llevará a cabo en el 2020.