Los Ángeles
El buen cine se ha caracterizado por por retratar problemáticas de la sociedad. Recientemente, Hollywood decidió darle un giro sutil a personajes que algunas vez fueron heterosexuales o de género indefinido, y ahora presentarlos como gays. Los ejemplos sobran.
El piloto Hikaru Sulu (interpretado por George Takei) de Star Trek (1966) regresó a la pantalla en Star Trek: Discovery (2017) interpretado por el coreano John Cho, y esta vez Sulu tiene una relación sentimental con otro hombre.
También está el caso del personaje de la nueva versión de Disney de La Bella y la Bestia (2017), el ayudante Le Fou, quien bajo ninguna circunstancia se separa de Gastón, el villano de la historia. Datuk Abdul Halim, presidente de la comisión de censura en Malasia explicó sus razones para censurar esta película en su país: “La forma en que baila Le Fou es muy gay.El diálogo y las letras también”, argumentó Halim.
En La Bella y la Bestia, según reveló Bill Dondon, el director de la película, Le Fou muestra sentimientos por Gastón, los cuales oscilan entre el deseo y la admiración.
Lea también: Estreno: ‘La Bella y la Bestia’ lanzan su hechizo en carne y hueso
Y son estos momentos gays de algunas películas de gran presupuesto los que ha generado una celebración dentro y fuera de la industria, pero también críticas por igual.
¿Avances? Este año, Moon-light, un filme de bajo presupuesto, y que explora la temática gay, ganó la categoría de mejor película en los premios Óscar. Esto elevó una importante pregunta: ¿Es o no es un progreso? Para algunos lo es, pero para otros es celebrar demasiado acciones muy pequeñas.
La crítica de cine de Buzzfeed, Alison Willmore escribió un artículo en el que revisaba “el crédito desproporcionado” que ha recibido Hollywood por los recientes “momentos excesivamente pequeños de inclusión LGBT”. Las siglas que representan las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales.
“Definitivamente, cualquier progreso pequeño debe ser celebrado, cualquier avance es mejor que nada, pero este es un ritmo muy frustrante para ser ampliamente difundidos como una apertura para la inclusión”, dijo Willmore.
Lo que no es tan ambiguo es cómo la industria se está quedando atrás en la representación de la comunidad LGBT, especialmente en comparación con los enormes pasos que ha dado la televisión
En 2016 un reporte de la Universidad del Sur de California descubrió que 82 de las 100 películas más taquilleras de 2015 no tenían un personaje LGBT con diálogos o que tuviera un nombre propio. Un estudio de la organización GLAAD, por los derechos LGBT, a los estrenos de los estudios principales en 2015, encontró que 17,5% tenían personajes identificados como lesbianas, gay, bisexuales o transgénico, un porcentaje que no ha cambiado desde 2014.
Incluso el director de La Bella y la Bestia, Bill Condon y muchos de los miembros de su elenco se distanciaron de los comentarios sobre el "momento gay" de la película afirmando que la respuesta había sido "exagerada".
Quizá Hollywood no sea el culpable de las decenas de notas que ayudan a amplificar estos pequeños momentos que son tan importantes a nivel social como "los primeros" ("El primer superhéroe gay" o "el primer personaje gay de Disney"). Son muy atractivos para el modelo actual de noticias en Internet, especialmente cuando el público, los actores y los cineastas comparten su opinión.
Para la presidenta y directora general de GLAAD Sarah Kate Ellis, aunque son pequeños, estos momentos son "increíblemente importantes", especialmente en las películas de gran presupuesto con una cantidad importante de jóvenes espectadores. Una película como Moonlight, dijo, es una cinta para adultos que se realizó con una productora y distribuidora independiente.
"Los jóvenes LGBT también tienen derecho a ver su 'y vivieron felices para siempre''', dijo Ellis.
Por ejemplo, un estudio reciente de GLAAD encontró que 20% de los millennials se identifican como LGBT, una estadística que Ellis dijo que podría haber contribuido a movimientos en las redes sociales que pedían un novio para el Capitán América o una novia para Elsa de "Frozen".
LEA 'La Bella y la Bestia' lanzan su hechizo en carne y hueso
Ellis sabe que estos "momentos" son sólo un primer paso. Eventualmente le gustaría que hubiera protagonistas LGBT en películas para todas las edades, pero considera que para los estudios, que suelen ser reticentes a los grandes riesgos y cambios, están haciendo un esfuerzo para medir las aguas.
Por años los guionistas, admiradores y especialistas en temáticas LGBT han conjeturado sobre qué personajes de Disney eran secretamente gay, del solitario Scar de "El rey león" a Merida de "Brave", que se niega a casarse, pero ninguno ha sido abiertamente confirmado.
También cabe destacar que los tres momentos gay recientes se pueden justificar como homenajes a la historia gay detrás de estas películas. El activista LGBT George Takei creó el personaje de Sulu. El fallecido compositor Howard Ashman escribió gran parte de "La Bella y la Bestia" mientras estaba enfermo de sida y murió por esa causa antes de que la película se estrenara. En el caso de "Power Rangers", el Ranger Azul original, David Yost, dejó la serie después de ser hostigado por su orientación sexual.
"En el pasado ha habido momentos codificados entretejidos en las historias que hemos visto en el gran pantalla, pero ningún estudio ha sido suficientemente atrevido para confirmarlos", dijo Ellis. "Si fueras parte de la comunidad LGBT o súper observador podrías notarlos, pero que un estudio los reconozca y no se retracte ha sido un gran avance para nosotros".
Desde una perspectiva de negocios, había conjeturas sobre si podría ser negativo el momento gay de "La Bella y la Bestia", cuando surgieron reportes de que un cine en Alabama no la presentaría y que algunos países musulmanes tampoco la exhibirían. Pero al final la película batió records al sumar $357,1 millones a nivel mundial.
"No creo que afectó en el fondo a Disney para nada", dijo Paul Dergarabedian, principal analista de medios para comScore. De hecho, agregó, la atención en torno a LeFou posiblemente benefició a la película al final por el diálogo que generó.
Ellis ha observado que en cuestión de semanas las cosas pueden cambiar bastante. Había extremistas anti LGBT criticando a "La Bella y la Bestia", pero ahora con los "Power Rangers" casi no ha habido respuestas negativas.
Es la situación perfecta para demostrar su argumento sobre que "el contenido inclusivo gana en general". Ellis simplemente espera que los estudios de cine estén escuchando.