La última canción de Taylor Swift aún resonaba en los oídos de miles de fanáticos en el Tokyo Dome durante la noche del sábado 10 de febrero, cuando la cantante se apresuró a tomar un jet privado en el aeropuerto de Haneda. Presuntamente, se embarcó en un viaje intensamente analizado para ver a su novio, el astro de la NFL Travis Kelce, jugar en el Super Bowl de Las Vegas.
“Todos vamos a emprender una gran aventura”, dijo Swift previamente a la multitud. Se refería a la música, pero también podría describir su futura carrera contra el reloj, que debía cruzar nueve husos horarios y la línea internacional de cambio de fecha.
Vestida con un traje azul de lentejuelas y tras una reverencia final al terminar su espectáculo que agotó las entradas, con la multitud gritando, luces estroboscópicas que pulsaban y una lluvia de papel picado que aún caía, Swift desapareció debajo del escenario y comenzó su recorrido hacia el otro lado del mundo.
Su esperado viaje para ver a los Chiefs de Kansas City, el equipo de Kelce, jugar contra los 49ers de San Francisco en Las Vegas la tarde del domingo, ha disparado la imaginación y la especulación durante semanas.
No quedó claro el sábado por la noche si el avión de Swift había partido. Aproximadamente una hora después del final del concierto, los periodistas de The Associated Press se encontraban cerca del área del jet privado de Haneda cuando llegaron minivans y alguien entró en el área de la puerta de abordaje, mientras cuatro o cinco personas que llevaban paraguas negros enormes obstruyeron la vista de esa persona.
En el concierto del sábado por la noche, también hubo muchas evidencias del fenómeno cultural único que es la relación Swift-Kelce, un nexo entre el fútbol americano profesional y el enorme poder estelar de Swift.
Además de quienes llevaban vestidos de lentejuelas que celebraban a la cantante en el abarrotado Tokyo Dome, había camisetas, gorras y otros artículos de Travis Kelce que celebraban a los Chiefs. Algunos en Tokio gastaron miles de dólares para asistir a los conciertos de la superestrella del pop esta semana.
Calificar de intensa la vigilancia mundial de los viajes de Swift es quedarse corto. Los fanáticos han seguido su jet y las emisiones de carbono de sus viajes por el mundo han sido criticadas.
Incluso los diplomáticos japoneses entraron en acción. La embajada japonesa en Washington publicó en las redes sociales que la cantante podría llegar al Super Bowl a tiempo e incluyó en su comunicado tres títulos de canciones de Swift: Speak Now, Fearless y Red.
“Si se va de Tokio en la noche después de su concierto, debería llegar cómodamente a Las Vegas antes de que comience el Super Bowl”, decía el texto.
Swift ha recorrido el mundo esta semana
Antes de viajar a Asia, Swift asistió a la ceremonia de los premios Grammy en Los Ángeles donde ganó su 14to Grammy y un cuarto premio al Álbum del Año —con lo que estableció un récord— por Midnights. La transmisión fue vista por casi 17 millones de personas. También hizo un anuncio sorpresa de que su próximo álbum está listo para salir a la venta en abril.
Luego los cuatro conciertos en Tokio. Ahora, aparentemente, un viaje apresurado para intentar llegar a Las Vegas para ver a Kelce jugar en el Super Bowl como un ala cerrada de los Chiefs. Si todo sale según lo planeado, se espera que vuele a Australia durante la semana para continuar con su gira.
“Esta semana es verdaderamente el mejor tipo de caos”, publicó Swift el miércoles en su cuenta de Instagram.
El Grupo de Diarios América (GDA), al cual pertenece ‘La Nación’, es una red de medios líderes fundada en 1991, que promueve los valores democráticos, la prensa independiente y la libertad de expresión en América Latina a través del periodismo de calidad para nuestras audiencias.