El pequeño Simba ha regresado. El heredero, que en 1994 conquistó a varias generaciones, lo enternecerá de nuevo en los cine costarricenses, solo que acicalado con un toque en tercera dimensión.
El filme, que gracias a su imaginativa trama y a personajes cautivadores se convirtió en una de los cintas animadas más taquilleras de la historia de Disney, tenía mucho más que ofrecer y por eso se lanzó a la reconquista de más fanáticos.
El filme, dirigido por Rob Minkoff y Roger Allers y ganador de dos premios Óscar a mejor su banda sonora y mejor canción, se exhibe desde ayer en todas las salas 3D del país.
“En esencia,
“El formato 3D puede ayudar a contar mejor esa historia. Nosotros nos servimos de él, de la misma manera que un compositor se vale de la música para intensificar una película, para que ésta reproduzca el contenido emocional de la historia”, dijo el estereógrafo Robert Neuman, en la notas de producción del filme.
El proceso de conversión de 2D a 3D requirió de un equipo de más de 60 artistas en numerosas disciplinas de 3D, como iluminación, diseño, efectos e ingeniería de
Al parecer, el trabajo se facilitó, pues el equipo tuvo acceso a todo el material en digital; además, el filme tenía características de profundidad idóneas para ser convertidas.
“Con este estreno en 3D, el público disfrutará de
Según los productores, la nueva versión respeta en esencia la historia original, se le hicieron pocas y sutiles adiciones y solo se excluyeron unas cuantas escenas.