¡Larga vida a los zombis!

No hay duda, aterrando por desoladas calles y conquistando ciudades enteras, los zombis ganaron terreno y simpatías con los años; los legendarios seres dejaron de ser simples esclavos para someter con mortíferas artimañas a los vivos.

Tal parece que los zombis se levantaron en revolución, mientras el cine, los videojuegos y su terrorífica apariencia no hicieron más que impulsarlos en la espantosa tarea. No importa si es magia, un virus, la radiación o, simplemente, el fin del mundo lo que los hace vivir, lo impactante es que luego de 79 años están de moda en la pantalla grande.

Tantas vísceras almorzadas les dieron muchos réditos a los zombis; la literatura los adoptó; el terror cinematográfico les concedió un prolífero subgénero; los fans de sus andanzas se multiplican por el mundo y, en resumidas cuentas, se transformaron en muertos que burlan a la muerte.

Originalmente, el zombi fue un ser creado por los seguidores del vudú. En teoría, es un muerto resucitado por medios mágicos, con el único objetivo de convertirlo en esclavo: un muerto viviente sin voluntad.

Tomando como base esa espeluznante leyenda y una obra de Broadway llamada Zombie, de 1932, surge lo que se considera el primer largometraje del género: La legión de los hombres sin alma(White Zombie, 1932), de Víctor Halperin.

Como si fuera una regla, las películas de zombis que siguieron a White Zombie redundaron una y otra vez en similar una premisa: un villano somete a un grupo de muertos vivientes para ponerlos a sus malévolos servicios.

Por esta razón, vemos a un doctor nazi liderando zombis en Revenge of the Zombies (1943), o incluso fuerzas extraterrestres en Invisible Invaders (1959), de Edward L. Cahn.

De esta primera generación de filmes, se recuerdan también títulos como The Walking Dead (1936), I Walked with a Zombie (1943) y Plan 9 from Outer Space (1959).

Sin embargo, para suerte de los zombis, llegará un genio viviente a sacarlos del sometimiento, reivindicándolos para siempre. El cineasta estadounidense George A. Romero, más conocido como el papá de los zombis, declaró a los muertos vivientes como seres libres (nadie los controla), comedores compulsivos de carne humana y muy peligrosos cuando atacan juntos.

La película La noche de los muertos vivientes (1968) hizo que Romero rompiera los moldes y marcara la nueva esencia de los temidos zombis. Seis películas sobre el género lo catapultaron como el cineasta más importante del subgénero.

“El aporte de Romero es que introduce las reglas del Apocalipsis zombi en la cinematografía. Él trabaja sobre la figura del Apocalipsis zombi, que se presenta como un juicio final sobre la humanidad, de origen divino e inexplicable”, dijo Óscar Cruz, integrante del grupo de Facebook Zombis de George Romero, en Costa Rica.

“Lo que hace de los zombis especiales es que a diferencia de Drácula o Frankenstein, los zombis remiten al fin de mundo o la civilización, que es un tema muy comentado y que genera curiosidad en estos tiempos”, agregó.

Luego, el mismo Romero sorprendió con los largometrajes Dawn of the Dead (1978) y Day of the Dead (1985), con las que terminó de consagrar la fiebre zombi por el mundo.

Hasta Peter Jackson, en 1992, hizo su propia réplica de zombis con Braindead, y Zack Snyder con Amanecer de los muertos, en el 2004.

Modernos. Con el estreno el videojuego Resident Evil, en 1996, el fenómeno zombi retomó fuerzas insospechadas, sobre todo cuando en el 2002 se estrenó una adaptación cinematográfica basada en el juego.

Bajo la dirección de Paul W. S. Anderson, y el protagonismo de Milla Jovovich, Resident Evil se convirtió en una franquicia de cuatro cintas, en las que los zombis visiblemente evolucionan en velocidad, fuerza y astucia.

Títulos como 28 Days Later (2002), El amanecer de los muertos (2004), Soy leyenda (2007) y Zombieland (2009), muestran a los zombis más peligrosos y amenazantes que nunca.

En el 2008 se estrenó la primera serie de televisión zombi: Dead Set, una aclamada miniserie inglesa basada en el Apocalipsis zombi.

En la actualidad, es la serie The Walking Dead, de Fox, la que ocasiona que los zombis sigan vivos en la pantalla chica. Basada en el cómic del mismo nombre, en el 2010 se estrenó este programa, de gran éxito a nivel mundial.

The Walking Dead narra la experiencia de un sheriff que, luego de recibir un disparo en la cabeza, despierta en un hospital, donde se da cuenta de que vive en un mundo infestado por zombis.

En consecuencia, la epidemia zombi se ha convertido en un fenómeno de culto que no parece ceder con el tiempo y que se refuerza conforme los zombis evolucionan a nuevas formas y categorías.

De hecho, en los últimos años los zombis trascendieron a la pantalla. Marvel Comics desarrolló una serie en la que sus héroes se convierten en muertos vivientes y clásicos de la literatura. El mago de Oz y Orgullo y Prejuicio fueron adaptados en versiones zombis.

“Creo que este género gusta porque permite mucho para la comedia, raya en lo hilarante y lo irreverente. Además, lo que dice mucha gente es que los zombis nos reflejan a todos en esta sociedad, pues somos como zombis, ya que muchas cosas nos embrutecen”, dijo Ernesto Valverde, realizador tico que hizo el corto El despertar, sobre esa temática.