Colombia
Crear una aplicación móvil para smartphone o tablet, a primera vista, es un negociazo. Eso llegó a pensar Allison Pomenta, autora del libro interactivo Axel's Chain Reaction.
Allison, experta en creación de contenidos para público infantil, diseñó una aplicación educativa en sociedad con Higuera Studios, una empresa colombiana enfocada en el desarrollo de productos de carácter digital.
El libro ha sido un éxito. En virtud de sus elaborados entornos interactivos y su enriquecedora historia, ganó el Premio de Oro de la Fundación Parents Choice de Estados Unidos y fue finalista en el Mobile World Congress.
A pesar de ello, no ha supuesto los réditos financieros esperados.
Allison inició su empresa con la perspectiva de fundar una editorial digita, pero su sueño se derrumbó cuando conoció la dinámica de la industria. El mercado a nivel de usuario no es acorde con la realidad. La gente quiere descargar todo gratis.
Un emprendimiento como Axel's Chain Reaction comporta un enorme costo de producción. Bajo las condiciones regentes, es cada vez más difícil recuperar la inversión, sentenció con aire pesaroso.
La firma de consultoría y estudios de mercado tecnológico, Gartner, hizo eco de las impresiones de Allison: solo el 0,01% de las aplicaciones arrojarán ganancias para 2017 y el 94% se ofrecerán sin costo.
A esta desalentadora proyección se añaden los siguientes datos: 90% de las apps de pago son descargadas menos de 500 veces por día y generan menos de 1.250 dólares diarios promedio.
Las condiciones expuestas convidan a analizar el devenir del rubro de las aplicaciones. Ya no se pueden ver como elementos aislados. Las apps se han empezado a configurar como parte de un producto o servicio, mas no como el centro del negocio, sino como un factor complementario, reflexiona Claudia Obando, gerente de Apps.co.
Las aplicaciones se categorizan en dos vertientes principales: las B2C (del negocio al consumidor) y las B2B (del negocio para el negocio). Como ejemplo de las B2C encontramos a WhatsApp. En el área de las B2B encontramos soluciones de firmas como SAP o Avaya, orientadas a optimizar los procesos internos de las compañías.
Una tercera tendencia se ha empezado a gestar. Se trata de un híbrido entre las B2C y las B2B, que reúnen a clientes y a usuarios finales, transformando la cadena de valor y modificando la forma en que las empresas proveedoras de un servicio se aproximan a los consumidores, explicó Obando.
Un ejemplo de ello es Las Partes.com. En la plataforma de este portal los proveedores de servicios mecánicos publican sus ofertas y los clientes pueden seleccionar cuál les gusta más. Se enfoca en negocios, para optimizar los procesos de otras compañías, y también en consumidores, pues facilita la aproximación de los mismos al abanico de servicios disponibles en un sector de la industria.
"Viene una transformación total en la economía y en la forma en que se establecen negocios y relaciones comerciales mediante plataformas digitales. El mundo de las aplicaciones no colapsará, pero va a cambiarâ", declara con rotundo convencimiento la gerente de Apps.co.
Claves del éxito Anibal Gonda, evangelizador de Genexus, lo resume en tres factores: "Para que una app sea exitosa, debe resolver un problema, ser fácil de usar y bonita. Una fracción del éxito radica en la inversión publicitaria. Una persona que quiera diseñar una aplicación, deberá tener presente que debe guardar un presupuesto para publicidad o debe aliarse con una empresa que impulse su presencia", afirma.
Un consejo para determinar cuál debe ser la ruta a tomar, sin perder una cantidad significativa de recursos, es crear un plan de crecimiento proporcional con el éxito logrado. "Se empieza con una versión básica del aplicativo y se le van introduciendo mejoras si la receptividad del público es buena", detalla Juan Nicolás Pinzón, emprendedor colombiano.
Además, se debe generar los cambios necesarios hasta encontrar el modelo ideal.
Se estima que para el año 2017 existirán 4.400 millones de usuarios de aplicaciones, cuatro veces más que en la actualidad. "El mundo de las apps no se va acabar, va a cambiar y se viene una transformación total en la economía y la forma de hacer negocios", reitera Claudia Obando, de Apps.co.