Dirk Averesch, DPA
Aunque en los celulares de hoy no es necesario pagar por un ringtone, el negocio de los tonos sigue dando dinero.
"Actualmente, el usuario ya no depende en absoluto de estas descargas comerciales de tonos de llamada", dice Corinna Kelber, experta alemana en medios y cultura.
Quien desea un determino tono puede descargar en el smartphone cualquier archivo musical sin coste alguno. "Y quien no sabe cómo hacerlo, puede acudir a los servicios de ayuda online", dice.
Incluso se pueden crear tonos de llamada propios mediante aplicaciones o bien las canciones y los tonos también se pueden editar en la computadora. Y quien encuentra un sonido en YouTube que desee convertir en tono de llamada, puede extraer la pista sonora a través de freeware.
Sin embargo, hay empresas que intentan vender caras suscripciones de fin de semana con una mezcla más actual de tonos de llamada, canciones y videos. Generalmente, los pagos se efectúan a través de las facturas de teléfono, por ejemplo por Premium SMS o Wap Billing.
También hay páginas para descargar música comercializan la misma canción por dos vías: como tono de llamada para celular cuesta casi $4 y como descarga normal en la computadora, la mitad o menos.
También hay marcas que ofrecen tonos de celular. "De esta manera se satisface una viejísima necesidad con una tecnología nueva", escriben los psicólogos Christian Scheier y Dirk Held en su libro Was Marken erfolgreich macht (Lo que da éxito a las marcas).
Más sutileza. El camino recorrido desde que salieron los primeros ringtones hasta ahora ha sido largo y ruidoso.
Al principio, los celulares chillaban y gemían de modo idéntico, pero a partir de 2002 surgió la polifonía.
En 2004 fueron lanzados al mercado los primeros celulares con reproductores de audio MP3 y detrás de ellos comenzaron a brotar los tonos de llamada individualizados, un negocio que no dejó de crecer hasta 2006.
Un año después, las ventas de celulares con tonos de llamada clásicos retrocedieron por primera vez abruptamente, conforme las canciones utilizadas como tonos de llamada se fueron imponiendo como una nueva forma de difusión de la música y como nuevo formato de entretenimiento.
Ahora, los tonos de llamada que están de moda son señales y melodías no tan llamativos o simplemente la vibración de llamada.
La función pura otra vez ha adquirido más importancia, dice la investigadora de tendencias. "Aquellos adultos que hoy quieren distinguirse con un tono de llamada fuerte y estridente se dan cuenta rápido de que se hacen el ridículo".