Cuando una persona acude a un psicólogo para someterse a un examen que determine su idoneidad para portar armas, debe sacar, al menos, seis horas de su tiempo para el trámite.
Esa debe ser la norma porque así está establecido, desde el año anterior, en el artículo 12 del Reglamento del Colegio de Psicólogos.
No obstante, al parecer, hay casos en los que esto no se respeta: en un análisis hecho por el Ministerio de Seguridad Pública, 20 profesionales tramitaban al día decenas de certificaciones.
De hecho, hay un caso en el que un mismo psicólogo atendió a 28 personas en un mismo día, resaltó Seguridad.
“Hay reportes de exámenes que duran 15 minutos, son exprés y con eso no garantizamos ni siquiera lo mínimo deseable para la idoneidad”, recalcó Eduardo Solano, viceministro de Seguridad Pública.
Según dijo Solano, cuando un psicólogo hace un examen, debe reportarlo a la herramienta Control PAS, de Seguridad. Justo ahí fue donde lograron detectar dichas anomalías.
“Nosotros tenemos trazabilidad total de esos reportes y al pedir un control de lo que se lleva este año, vimos las irregularidades”, apuntó Solano.
Además, percibieron que hay una cantidad de psicólogos que abarcan el mercado. “Eso no está mal, pero denota una competencia desleal”.
En ese sentido, añadió, hay profesionales que tampoco cobran la tarifa mínima por examen, que es de ¢56.000.
“Muchos de ellos no cumplen con ese pago mínimo”, enfatizó.
En paralelo a la denuncia ante el Colegio de Psicólogos, Seguridad también llevará esos 20 casos al Ministerio de Hacienda para que ahí determinen si están reportando los ingresos reales correspondientes.
Se intentó obtener un criterio del Colegio de Psicólogos y conocer cuáles serían las sanciones a las que se verían expuestas estas personas, pero, al cierre de esta nota, la oficina de prensa no había respondido a un correo electrónico enviado.